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Hemorroides Cuando Ir Al Medico?

Hemorroides Cuando Ir Al Medico
¿Cuándo acudir al proctólogo? – Las recomendaciones anteriores ayudan a prevenir o aliviar la mayoría de las hemorroides. Sin embargo, podrían no ser suficientes, y ahí es cuando necesitarás de atención médica. Pon mucha atención a los síntomas para determinar si debes buscar ayuda médica.

  • Llama a tu médico si los síntomas se prolongan varios días.
  • El sangrado de las hemorroides generalmente ocurre con las defecaciones. Si tienes sangrado rectal que no coincida con ello, llama a tu médico.
  • Los cambios en los síntomas pueden evidenciar que el problema está empeorando o que algo anda mal. Si el color de tu sangrado hemorroidal cambia de rojo intenso a rojo oscuro, llama a tu médico inmediatamente.
  • Si tus síntomas empeoran o llegan a ser graves, también contacta con tu médico.

Si tienes algún problema con tu salud proctológica, no dudes en acudir a nuestros centros para buscar una solución rápida y eficaz a tu problema. Puedes llamarnos al 928 244 713 ( Las Palmas de Gran Canaria ) ó 922 257 820 ( Tenerife ). Doctor Padrón 2022-01-25T09:50:06+00:00.

¿Cuándo es necesario ir al médico por una hemorroide?

¿Se debe acudir al médico cuando sangran? – Siempre que se produzca sangrado de forma continuada con las deposiciones se debe acudir al médico de atención primaria para que valore el posible origen hemorroidal.

¿Qué pasa si no se tratan a tiempo las hemorroides?

Cómo diagnosticar las hemorroides – El diagnóstico de las hemorroides se realiza con el historial clínico y una exploración anal, y un tacto rectal si es necesario. En algunos casos de sangrado el especialista recomendará practicar una colonoscopia para descartar otras causas mayores.

Habitualmente las hemorroides aparecen de forma episódica y, muchas veces, remiten de forma espontánea o con tratamientos locales. Si esos episodios se van produciendo de forma más frecuente, acaban estableciéndose de forma permanente.

Las hemorroides no tratadas tienden a ir creciendo en tamaño y presentan mayores complicaciones: dolor, prurito, sangrados e incluso dificultad para realizar una correcta limpieza de la zona después de la defecación.

¿Qué es lo que no debes hacer cuando tienes hemorroides?

Las hemorroides son venas que están en el ano y que cuando se dilatan se convierten en varices, parecidas a las varices de las piernas, y pueden molestar. Es una patología muy frecuente que muchas personas tienen alguna vez a lo largo de su vida. CAUSAS • Las causas más importantes en la aparición de hemorroides suelen ser el estreñimiento y los malos hábitos a la hora de defecar , como estar mucho tiempo en el WC o hacer mucha presión al defecar.

• La herencia también influye; si sus padres o abuelos las padecieron, puede tener mayor riesgo de tener hemorroides. • Durante el embarazo, es posible que las mujeres tengan un mayor riesgo de desarrollar hemorroides.

Normalmente éstas desaparecen unas semanas después del parto. • Estar mucho tiempo de pie, o cargar mucho peso, puede favorecer o empeorar los síntomas de las hemorroides. SÍNTOMAS El más frecuente es expulsar sangre roja por el ano, o bien gotas o manchar el papel higiénico. Normalmente no son dolorosas, aunque dependiendo del tipo de hemorroides o si aparece alguna complicación, pueden provocar dolor. En ocasiones, las hemorroides pueden descender desde el interior del ano, salir y tener dificultad para volver a su posición original. Es lo que se llama prolapso. Aparece un bulto en el ano, que se acompaña de intenso malestar y dolor. Cuando se restablece la posición normal, pueden producir picor y quemazón a nivel anal, sobre todo a la hora de defecar o limpiarse el ano.

Normalmente el sangrado es escaso. TRATAMIENTO El mejor tratamiento es la dieta y tener hábitos de vida saludables. Si precisa de tratamiento, su médico se lo indicará. Durante las crisis: • Baños de agua tibia-fría: 3-4 al día, durante 10-15 minutos, pueden ayudar a aliviar los síntomas como el picor o escozor.

• Cremas antihemorroidales: usarlas durante un tiempo limitado, no más de 5-7 días, porque le pueden provocar más sangrado. Su médico le indicará cual es la mejor. • Analgésicos : para el dolor, como por ejemplo, paracetamol. Su médico decidirá cuál es la mejor opción, según sus antecedentes personales, alergias,etcétera.

  • En la defecación: • Intente hacer de vientre una vez al día;
  • Procure no reprimir el deseo de ir al baño;
  • • No esté demasiado tiempo sentado en el retrete y evite hacer esfuerzos al defecar;
  • • Si las hemorroides se prolapsan, es decir, si se salen del ano, lo mejor es intentar ponerlas en su posición habitual haciendo una leve presión con el dedo;

• En los periodos de crisis, para la limpieza puede utilizar toallitas húmedas o hacer baños de agua tibia tras la deposición. Higiene local: • Lavados rápidos con agua fría. • Utilizar jabón neutro y secar sin frotar. • Si tiene las hemorroides fuera y no puede introducirlas, procurar que no rocen con la ropa interior.

  • En ocasiones, será necesario recurrir a la cirugía;
  • Debe saber que hay diferentes técnicas, y que será su médico y/o cirujano quien decidirá cuál es la mejor opción;
  • PREVENCIÓN Para prevenir que las hemorroides vuelvan a molestar, es necesario tener en cuenta algunos hábitos de alimentación;

Es conveniente evitar tanto la diarrea como el estreñimiento, para ello: • Aumentar la cantidad de fibra en las comidas, para así mejorar el tránsito intestinal. Para ello, aumentar el consumo de frutas frescas, verduras, pan, cereales integrales, legumbres, etcétera. Hemorroides Cuando Ir Al MedicoExisten una serie de alimentos y bebidas no aconsejadas para pacientes con hemorroides, pues empeoran los síntomas: • Alcohol, todo tipo de licores, aperitivos, vinos y cervezas. • Picantes: pimienta, mostaza y guindillas. • Bebidas carbónicas, con gas. • Ácidos en exceso, como vinagre y cítricos (naranja, limón, piña, fresas, kiwi y pomelo) • Salazones, arenques, quesos fuertes, aceitunas, anchoas • Chocolate, frutos secos, marisco y café en grandes cantidades. Hemorroides Cuando Ir Al Medico.

¿Qué es bueno para desinflamar las hemorroides?

Remedios caseros – A menudo puedes aliviar el dolor leve, hinchazón e inflamación de las hemorroides con tratamientos caseros.

  • Come alimentos ricos en fibra. Come más frutas, verduras y cereales integrales. Hacerlo ablanda las heces y aumenta su volumen; esto te ayudará a evitar el esfuerzo, que puede empeorar los síntomas de las hemorroides existentes. Agrega fibra a tu dieta progresivamente para evitar problemas de gases.
  • Usa tratamientos tópicos. Aplica cremas para hemorroides de venta libre o supositorios con hidrocortisona, o utiliza almohadillas con hamamelis o un agente anestésico.
  • Sumérgete con frecuencia en una bañera con agua tibia o toma un baño de asiento. Sumerge la zona anal en agua tibia durante 10 a 15 minutos dos o tres veces al día. Un baño de asiento puede adaptarse para usarlo en el inodoro.
  • Toma analgésicos por vía oral. Puedes usar paracetamol (Tylenol, otros), aspirinas o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) temporariamente para aliviar tu malestar.

Con estos tratamientos, los síntomas de las hemorroides con frecuencia desaparecen en una semana. Consulta a tu médico en una semana si no obtienes alivio, o antes si tienes dolor intenso o sangrado.

¿Cuánto tiempo tarda en desinflamar las hemorroides?

TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO – Es importante que los síntomas sean revisados ​​por un cirujano de colon y recto primero antes de intentar auto-tratamientos. Realizarán un examen minucioso y recomendarán el tratamiento. Los síntomas leves pueden aliviarse con frecuencia sin cirugía. El tratamiento incluye:

  • Comer una dieta rica en fibra y tomar suplementos de fibra sin receta (25-35 gramos de fibra / día) para hacer las heces blandas, formadas y voluminosas.
  • Evitar esfuerzos excesivos para reducir la presión sobre las hemorroides y ayudar a prevenir la protrusión.
  • Beber más agua para ayudar a prevenir las heces duras y ayudar en la curación.
  • Tomar baños de tinas calientes (baños de asiento) durante 10 a 20 minutos, unas cuantas veces al día para ayudar al proceso de curación.

¿Qué tan peligrosas son las hemorroides?

Llama y agenda (866)634-0408 ¿Qué son las hemorroides? Las hemorroides son venas inflamadas que se encuentran en el ano o en la parte inferior del recto. Las hemorroides externas se localizan por debajo de la piel alrededor del ano. Las hemorroides internas se desarrollan en la parte baja del recto. ¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides? El síntoma más común de las hemorroides internas es el sangrado fresco, que se aprecia en las heces, en el papel higiénico o en el inodoro con las evacuaciones. Las hemorroides internas que o están prolapsadas normalmente no son dolorosas. Las hemorroides prolapsadas a menudo causan dolor, malestar o comezón. En las hemorroides internas se pueden formar coágulos. Un coágulo en una vena se llama trombosis. Las hemorroides externas trombosadas pueden causar sangrado, inflamación dolorosa o la presencia de una masa dura en el ano.

  • Las hemorroides internas pueden protruir o prolapsar a través del ano;
  • La mayor parte de las hemorroides internas “regresan” dentro del recto por si mismas;
  • Las hemorroides que protruyen severamente o sangran, pueden requerir tratamiento;

Cuando el coágulo se disuelve, queda una porción de piel flácida, que puede producir irritación o comezón. El pujar excesivamente, tallarse, rascarse y la limpieza alrededor del ano puede hacer que los síntomas, como la comezón o la irritación empeoren. Varios factores pueden causar esta inflamación, incluyendo:

  • estreñimiento o diarrea
  • pujar durante las evacuaciones
  • sentarse en el inodoro por periodos prolongados de tiempo
  • falta de fibra en la dieta

¿Cómo se diagnostican las hemorroides? El doctor revisará la región anal y el recto para determinar si las hemoroides están inflamadas. Los síntomas de hemorroides son similares a laos síntomas que producen otras enfermedades como fisuras, abscesos, verrugas y pólipos. El doctor realizará un examen físico en búsqueda de hemorroides visibles. EL doctor también podrá llevar a cabo un tacto rectal y la introducción de un anoscopio, que es un tubo delgado y con luz, que permite ver el recto.

  1. Las hemorroides no son peligrosas;
  2. Los síntomas usualmente desaparecen al paso de algunos días, y algunos pacientes con hemorroides nunca presentan síntomas;
  3. ¿Qué causa las hemorroides? La inflamación de las venas anales o rectales causa la enfermedad hemorroidal;
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Puede que sean necesarios exámenes adicionales para descartar otras causas de sangrado, especialmente en personas mayores de 40 años, como una colonoscopia, una sigmoidoscopia o un enema de bario. ¿Cómo se tratan las hemorroides? Tratamiento en casa En ocasiones un simple cambio en la dieta y en ciertos hábitos puede reducir la inflamación de las hemorroides y aliviar sus síntomas.

  • EL comer una dieta rica en fibra puede hacer que las evacuaciones sean más fáciles de pasar, reduciendo la presión que causa el pujar en las hemorroides;
  • La fibra se encuentra en ciertos alimentos;
  • El cuerpo humano no puede digerir la fibra, pero la fibra ayuda a mejorar la digestión y a prevenir el estreñimiento;

Una buena fuente de fibra son las frutas, vegetales y los granos enteros. En promedio una dieta americana tiene 15 gramos de dieta al día, mientras que lo recomendado es de 25 gramos para las mujeres y de 38 gramos para los hombres. Los médicos le pueden sugerir tomar algún ablandador de heces o un suplemento de fibra como el psyllium o la metilcelulosa. Otros cambios que pueden ayudar a aliviar los síntomas de las hemorroides inflamadas son:

  • Tomar 6 a 8 vasos de agua al día.
  • Baños de asiento calientes por 10 minutos varias veces al día
  • Hacer ejercicio para prevenir el estreñimiento
  • No pujar durante las evacuaciones
  • Algunas cremas o supositorios de venta libre pueden mejorar el dolor o la irritación temporalmente. Estos tratamientos solo deben ser utilizados por un corto tiempo, ya que su uso prolongado puede dañar la piel.

Tratamiento médico Si los cambios en casa no mejoran los síntomas, puede ser necesario tratamiento médico. Se pueden realizar tratamientos ambulatorios en un consultorio médico o en un hospital. Los tratamientos ambulatorios pueden ser:

  • Ligadura de hemorroides: el doctor coloca una liga especial alrededor de la   base de la hemorroide cortando su circulación, causando que la hemorroide se encoja. Este procedimiento debe ser realizado solo por un médico especialista.
  • Escleroterapia: el médico inyecta u químico en la vena inflamada causando que la hemorroide disminuya su tamaño.
  • Coagulación infrarroja: el médico utiliza calor para encoger el tejido hemorroidal.
  • Si las hemorroides externas son grandes o las hemorroides internas no responden al tratamiento, puede ser necesaria una cirugía.

Puntos para recordar

  • Las hemorroides son venas inflamadas alrededor del ano y en el recto bajo.
  • Las hemorroides no son peligrosas y sus síntomas usualmente desaparecen después de unos días.
  • Una revisión médica apropiada es importante siempre que una persona nota sangrado por el recto o en las heces.
  • Cambios simples en la dieta y en los hábitos pueden reducir la inflamación de las hemorroides y aliviar su síntomas.
  • Si los remedios en casa no alivian los síntomas, busque atención médica.

Recuerde que en Endocirugía de Monclova atendemos su padecimiento de forma segura y discreta. Además contamos con opciones de tratamiento para evitar la cirugía.

¿Cómo saber el grado de las hemorroides?

¿Cuáles son las fases de las hemorroides?

– Share on Pinterest Las hemorroides internas aparecen con más frecuencia que las externas. Imagen: Mikael Häggström, 2012, labor propia En la mayoría de los casos, los síntomas de las hemorroides no son graves. Normalmente, desaparecen por sí solos tras unos días. Un individuo con hemorroides puede experimentar los siguientes síntomas:

  • Puede sentir un bulto duro y doloroso alrededor del ano. Puede contener sangre coagulada. Las hemorroides que contienen sangre se llaman hemorroides externas trombosadas.
  • Tras defecar, una persona con hemorroides puede sentir que los intestinos aún están llenos.
  • Después de la defecación, puede aparecer sangre roja y brillante.
  • Puede sentir dolor, picazón y enrojecimiento en la zona que rodea el ano.
  • Puede sentir dolor al defecar.

Las hemorroides pueden intensificarse y crear una enfermedad más grave, como por ejemplo:

  • sangrado anal excesivo, lo que puede producir anemia;
  • infección;
  • incontinencia fecal o incapacidad para controlar la defecación;
  • fístula anal, en la que crea una nueva abertura entre la superficie de la piel cerca del ano y el interior del mismo, o
  • hemorroides prolapsadas, con las que se corta el suministro de sangre a la hemorroide, lo que causa complicaciones que incluyen una infección o un coágulo sanguíneo.

Las hemorroides se clasifican en 4 fases:

  • Fase I : Hay pequeñas inflamaciones, normalmente dentro de la pared del ano. No son visibles.
  • Fase II : En la fase II, las hemorroides son más grandes que en la fase I, pero también permanecen dentro del ano. Pueden expulsarse con las heces, pero volverán a aparecer.
  • Fase III : Son las llamadas hemorroides prolapsadas y aparecen fuera del ano. El individuo puede sentir que cuelgan del recto, pero pueden volver a insertarse fácilmente.
  • Fase IV : No pueden expulsarse y necesitan tratamiento. Suelen ser muy grandes y permanecen fuera del ano.

Las hemorroides externas forman pequeños bultos en el exterior del borde del ano. Producen mucho picor y pueden ser dolorosas si se desarrolla un coágulo sanguíneo. Las hemorroides externas y trombosadas o las que se han coagulado requieren tratamiento médico de inmediato.

¿Cómo romper una hemorroide?

Tratamiento –

  • Si el coágulo de sangre se ha formado en las últimas 48 a 72 horas, el médico podría sacárselo del interior de la hemorroide. Este procedimiento sencillo puede aliviar el dolor. Le pondrán un anestésico local para que usted no sienta ninguna molestia durante el procedimiento. Se efectúa una pequeña incisión en la piel y luego se extrae el coágulo de sangre. Generalmente no hace falta poner puntos.
  • Si ya han pasado más de 72 horas, su médico le sugerirá un tratamiento casero. Hay varios tratamientos caseros sencillos, como baños de agua tibia, pomadas, supositorios y compresas de agua de hamamelis (en inglés, “witch hazel”), que pueden aliviar el dolor. Muchas hemorroides trombosadas desaparecen por su cuenta en unas pocas semanas.
  • Si tiene sangrado persistente o hemorroides dolorosas, hable con su médico sobre posibles tratamientos con bandas elásticas, ligadura o eliminación (hemorroidectomía).

¿Qué pasa si me reviento una hemorroide con una aguja?

Y además de todo esto, reventar una hemorroide puede provocar mucho dolor, durante y después de haberla reventado. Al fin y al cabo, no son manchas ni granos. Una hemorroide abultada es de naturaleza diferente a la de un grano. Un grano se localiza en la piel, y cuando se revienta no causa ninguna infección o cicatriz.

¿Cómo eliminar las hemorroides externas para siempre?

¿Qué pasa si me pongo hielo en las hemorroides?

El frío produce un efecto vasoconstrictor, de ahí que ayude a aliviar la inflamación de las almorranas. De esta manera, estas venas reducen su tamaño, lo que disminuye las molestias. Si te preguntas cómo aplicar el frío, la opción más sencilla es enfriar una compresa y ponerla sobre la zona unos minutos.

¿Cómo curar las hemorroides de forma natural?

¿Cuánto dura una crisis de hemorroides?

Clínica y tratamiento En este artículo se abordan los aspectos básicos del papel de educador sanitario y consejero en materia de salud del farmacéutico comunitario, por lo que respecta al abordaje de una afección común como son las hemorroides. Las áreas anatómicas afectadas por las dolencias anorrectales son tres: la perianal, el canal anal y la porción inferior del recto, cada una con sus terminaciones nerviosas y sus sintomatologías específicas.

NOCIONES ANATÓMICAS Embriológicamente, el canal anal procede del ectodermo, mientras que el recto nace del endodermo. El revestimiento rectal lo compone una mucosa glandular enervada por el sistema nervioso autónomo, relativamente insensible al dolor.

El canal anal está recubierto por el anodermo, una prolongación de la piel externa inervada por nervios sensitivos somáticos con gran sensibilidad dolorosa. La zona perianal es la situada alrededor del ano correspondiente a las nalgas, lugar generalmente mas húmedo que la piel y con terminaciones nerviosas muy sensibles al dolor.

  1. El canal anal es la zona de comunicación del terminal del recto con el exterior y tiene receptores muy sensibles a la distensión;
  2. En las personas sanas, la zona del canal anal no absorbe las sustancias en ella depositadas, que por este motivo sólo tendrán efectos locales;

Si la zona está enferma pueden producirse absorciones, debidas a la ausencia de sustancias protectoras y aislantes. En la línea anorrectal hay unas rugosidades mucosas que por su posición pueden retener partículas de sustancias fecales y ello hace que puedan producirse irritaciones y éstas sean susceptibles de causar algún tipo de hemorroides.

La zona de separación entre el recto y el ano está situada a unos tres centímetros del orificio anal, donde se encuentran de 8 a 12 criptas anales y de 5 a 8 pequeñas papilas. Los abscesos y fístulas anorrectales se originan en esta zona de criptas.

La zona del recto va desde la línea anorrectal hasta la zona del colon sigmoidal, posee un elevado grado de vascularización y dispone de receptores sensibles a la presión. En este área la mucosa tiene medios para prevenir la invasión de las bacterias y microorganismos presentes en las heces, y regenerar las leves heridas producidas por alimentos poco digeridos.

Esta mucosa permite la absorción de sustancias en ella depositadas, que tendrán efectos sistémicos y que acceden a la circulación general sin pasar por el hígado. Por ello debe valorarse la toxicidad de las sustancias colocadas en esta zona y se ha tener en cuenta también el pH del área, que varía del neutro al básico elevado.

EPIDEMIOLOGÍA Las hemorroides son dilataciones de las venas en el ano o en la ultima porción del recto. La inflamación genera una obstrucción en el flujo de la sangre, que va acompañada de hipertrofia e infiltración de células redondas de tejido conjuntivo perivascular.

  • Están presentes en un 35% de la población y suelen aparecer entre los 25 y 55 años, y rara vez por debajo de los 15 años;
  • Afectan a hombres y mujeres por igual, aunque las mujeres presentan una mayor incidencia a causa de los embarazos;
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CLASIFICACIÓN DE LAS HEMORROIDES Las hemorroides se dividen en internas y externas. Las primeras se localizan en el recto y no producen normalmente síntomas. El primer síntoma de las hemorroides internas suele ser una hemorragia intermitente que se produce durante la defecación o después de ella.

Si, por su tamaño, sobresalen se las denomina prolapsadas. Una complicación en las hemorroides prolapsadas es la trombosis, que produce un dolor intenso. Las llamadas hemorroides estranguladas son consecuencia de la imposibilidad de reducir una hemorroide prolapsada.

Son las que produce mayor e intenso dolor. Un dolor agudo en la defecación puede indicar una fisura anal, que puede asociarse a un pólipo centinela y que requiere derivación al médico. Las hemorroides externas aparecen como bultos rojizos en el ano o debajo de él.

Las hemorroides externas trombóticas son una variedad de las hemorroides externas, resultado de la formación de un trombo dentro de una vena o, más frecuentemente, con extravasación de sangre al tejido celular y aparición de hematoma.

Otra clasificación de las hemorroides es la que se basa en el tamaño y el grado de prolapso: ­ Grado I: internas no exteriorizadas. ­ Grado II: internas prolapsadas pero reducibles de forma natural o espontánea. ­ Grado III: internas prolapsadas y reducibles manualmente.

  • ­ Grado IV: internas prolapsadas no reducibles y hemorroides externas;
  • FACTORES IMPLICADOS EN LA APARICIÓN DE HEMORROIDES Para explicar la formación de las hemorroides se ha considerado una gran variedad de causas, lo cual indica que ninguna de ellas es la única responsable;

En todas ellas hay un constante trastorno en la presión, pasajera o crónica, en el plexo venoso rectal, como el que producen las heces en el estreñimiento. El estreñimiento a menudo se relaciona con la dieta o con factores iatrogénicos. En las dietas pobres en fibra o líquidos las heces se endurece o secan, lo que facilita el estreñimiento, una de las causas principales de la aparición de hemorroides, ya que implica la necesidad de hacer un esfuerzo mayor para poder defecar.

También pueden ser causa de hemorroides la diarrea, los tumores y la retroversión del útero, la hipertrofia y los tumores de próstata, la hipertensión portal, la obesidad y la diabetes. Otra de las causas de hemorroides es la posición erecta del hombre, ya que aumenta la presión en el interior de las venas hemorroidales; también una actividad que obligue a estar demasiado tiempo sentado o de pie con ejercicio insuficiente, además de factores hereditarios (étnicos o genéticos).

Las causas que aceleran su presentación pueden ser: el abuso de laxantes, el embarazo y el posparto. Las hemorroides tienden a desaparecer, aunque pueden empeorar de forma progresiva con los embarazos subsiguientes o con la edad y con la práctica de deportes que implican estar sentado.

También se presentan hemorroides en sintomatologías de enfermedades más graves como cáncer rectal, insuficiencia cardíaca y tumores pélvicos, entre otros. SINTOMATOLOGÍA La sintomatología más típica de las hemorroides es: ­ Dolor, que puede estar presente o no.

­ Sangrado: es lo mas espectacular. El sangrado de las hemorroides es de color rojo brillante, aparece como puntos en la taza del inodoro o rayas en el papel higiénico. Si la sangre es oscura o mezclada con las heces, lo más probable es que no se trate de hemorroides, sino de otras patologías como colitis ulcerosa o diverticulitis, entre otras.

­ Irritación: es el síntoma más invalidante. Debe ser revisada por el médico. ­ Prurito en el área perianal. ­ Hábito intestinal: el cambio persistente en los hábitos defecatorios debe ser evaluado por el médico.

­ Tenesmo, definido como deseos de defecar sin existencia de heces. Debe ser evaluado por el médico. Las enfermedades anorrectales, incluidas las hemorroides, son uno de los trastornos más incómodos y molestos de los humanos. Las hemorroides pueden, de acuerdo con la legislación, tratarse con automedicación, por lo que el mercado pone a disposición del paciente numerosas especialidades farmacéuticas publicitarias o que no requieren receta, y será misión del farmacéutico valorar correctamente si las molestias corresponden a una dolencia leve como son las hemorroides o pueden ser consecuencia de enfermedades de mayor entidad y que requieren la intervención más o menos urgente del médico.

En este trastorno es capital la función de educador sanitario del farmacéutico de oficina de farmacia y su misión de consejero en salud. Conviene realizar una entrevista al paciente, para averiguar su edad y condición –adulto, niño, anciano, embarazada, lactante, etc.

–, la duración de los síntomas (¿más o menos de tres semanas, con o sin reacaídas frecuentes?); si el episodio no dura más de tres semanas, qué síntomas se padecen (picor, irritación, calor, dolor leve, dolor agudo, fiebre, protrusión). Si se presentan todos o alguno de estos tres últimos síntomas es preciso remitir al médico, y si son concomitantes con hemorragia, cambios intestinales frecuentes y/o estreñimiento acompañado de dolor abdominal, la remisión al médico debe hacerse con carácter urgente.

  1. También es preciso averiguar a través de la entrevista si hay factores asociados (enfermedades que requieren tratamiento con anticoagulantes, afecciones asociadas en la zona anorrectal) y si es así, habrá que remitir al paciente urgentemente al médico;

Asimismo, conviene enterarse de si existen otros factores que puedan agravar el proceso (estreñimiento, medidas higienicosanitarias no adecuadas, anticonceptivos, medicamentos o alimentos que provoquen estreñimiento). Si no concurre ninguno de los factores de riesgo, hay que recomendar medidas higienicosanitarias, consejos alimenticios y tratamiento farmacológico con EFP.

Es imprescindible, por otro lado, conocer la medicación habitual u ocasionalmente utilizada por el paciente, para evitar los síntomas de las hemorroides y sus resultados, si es que puede existir alguna relación entre ellos.

Resumiendo, se debe aconsejar la visita al médico si se dan una o algunas de las siguientes condiciones: ­ Duración de los síntomas superior a tres semanas. ­ Presencia de sangre en las heces. El sangrado de las hemorroides no es un signo necesariamente de empeoramiento de la situación, si bien es conveniente acudir al médico para confirmar que se debe, en efecto, a las hemorroides.

Éstas, cuando son sangrantes pueden dar lugar a anemias, debido a la pérdida continuada de sangre. ­ Cambios en los hábitos intestinales. ­ Cuando se sospecha estreñimiento por medicación. ­ Cuando las hemorroides aparecen asociadas a dolores o a vómitos.

­ Cuando después de haberse automedicado adecuadamente durante una semana, el paciente no advierte mejoría. Un tratamiento inadecuado puede provocar el enmascaramiento de síntomas mayores TRATAMIENTO El tratamiento de las hemorroides lo constituyen principalmente las medidas higiénicas y dietéticas, así como el empleo de sustancias vasoprotectoras y productos de uso tópico.

  1. Asimismo, es preciso orientar sobre el tratamiento del estreñimiento y, si es necesario, recomendar laxantes de tipo mucilaginoso o lubricante con aceite de parafina;
  2. Dieta La alimentación del paciente aquejado de hemorroides debe contener frutas y verduras ricas en fibras, abundante agua y evitar los picantes, el alcohol, el café, las bebidas carbónicas, los ácidos en exceso (vinagres y cítricos), salazones, arenques, aceitunas, anchoas, quesos fuertes, chocolate, frutos secos y marisco;

Conviene, asimismo, evitar el sobrepeso. Higiene Es preciso incidir en la importancia de que se proceda a una limpieza cuidadosa del área perianal después de cada deposición, con agua tibia, un jabón ácido, enjuagado abundante y secado suave. Existen inodoros especiales con programas de lavado automáticos previa programación.

Los baños de asiento son recomendables (con agua fría o tibia, nunca caliente). También son muy útiles y cómodas las toallitas húmedas especiales para la limpieza de esta zona. A la hora de secar, lógicamente hay que evitar el papel recio.

Es preciso evitar el rascado de las hemorroides para evitar infecciones, así como los esfuerzos en la defecación. La aplicación de hielo o compresas frías ayuda a reducir la zona inflamada. Por otro lado, es conveniente evitar las prendas de ropa que presionen el abdomen, ya que aumentan la presión interna y dificultan el retorno venoso.

  • Ejercicio También hay que procurar no utilizar la bicicleta, no practicar deportes como el motorismo o la equitación ni abusar del automóvil sin necesidad;
  • Tratamiento farmacológico Los medicamentos administrados por vía sistémica deben ser prescritos por el médico, pues pueden afectar a otras zonas o sistemas y resulta imprescindible evaluar su idoneidad;

El tratamiento con medicamentos de uso tópico debe tener en cuenta la situación o estado del paciente (caso de embarazo, por ejemplo). Se debe aconsejar el producto que mejor responde al caso particular y hay que tener presente que no se trata, propiamente, de un abordaje del problema, sino de los síntomas asociados: el dolor, el prurito, la irritación y la congestión de las venas hemorroidales.

Antes de la aplicación de estos productos, la zona debe estar bien limpia. Los principios activos utilizados son: Anestésicos locales Ayudan a disminuir el dolor y el prurito y tienen como inconveniente la posibilidad de producir sensibilizaciones.

El tiempo de aplicación debe limitarse a 15 días. En este grupo se encuentran benzocaína, tirotricina, cincocaína, tetracaína, lidocaína y pramoxina al 1% (esta última se halla en especialidades no clasificadas como antihemorroidales, pero indicadas en el tratamiento sintomático del prurito anal).

  • Protectores cutáneos Tienen las propiedades emolientes y protectoras del óxido de cinc, el caolín y la glicerina;
  • Logran mantener la humedad necesaria en la piel y proteger la mucosa de la irritación de las heces;

Excepto los que incluyen bismuto en su formulación, son adecuados para embarazadas. En este grupo también entran preparados con hidróxido de aluminio, manteca de cacao o lanolina, que pueden ser aplicados externa o internamente en la zona. La glicerina es sólo de uso externo.

Algunos astringentes actúan como protectores, ayudando a aliviar la irritación y la inflamación (calamina, agua de hamamelis). Antisépticos Contribuyen a la prevención de infecciones y a una higiene correcta, sin tener en realidad ninguna acción antihemorroidal.

El resorcinol tiene propiedades antisépticas, antipruriginosas y exfoliativas. Esta última facilita la acción del resto de los medicamentos, pero tiene el inconveniente de que es posible su absorción a través de la mucosa y puede dar lugar a mixedema (hipotiroidismo).

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También se usan ácido bórico y fenol. Calmantes Los antiirritantes como el mentol aportan una sensación de frescor que alivia el dolor y proporcionan sensación de bienestar, pero ni éstos ni los anestésicos están plenamente justificados en las hemorroides.

Son de aplicación externa. Laxantes Pueden administrarse en períodos cortos –durante uno o dos días– para evitar el estreñimiento y aumentar al mismo tiempo el aporte de líquidos y fibra en la dieta. Se aconsejan los lubricantes y mucilaginosos. Corticoides Hidrocortisona, fluocinolona y triamcianolona acetónido se utilizan para evitar la inflamación y el picor.

  • No deben emplearse en presencia de heridas ni durante períodos prolongados, ya que al inhibir la síntesis de prostaglandinas y leucotrienos, si hay erosiones cutáneas pueden causar efectos sistémicos;
  • Pueden producir reacciones alérgicas, por lo que se deben evitar o utilizar con precaución en embarazadas;

También deben emplearse con precaución en pacientes diabéticos. Las especialidades farmacéuticas con acción antihemorroidal que incluyen corticoides en su formulación aparecen en la tabla I. Vasoconstrictores No deben utilizarse durante más de una semana ya que pueden dar lugar a efectos rebote y ser absorbidos, dando lugar a taquicardia e hipertensión.

Efedrina, epinefrina y fenilefrina contraen los vasos sanguíneos, reduciendo las hemorroides abultadas y mejorando el dolor y picor. Deben emplearse con precauciones especiales en pacientes diabéticos, con hipertiroidismo, hipertensos, enfermos cardíacos y personas en tratamiento con IMAO y con dificultades para orinar.

Cicatrizantes Los cicatrizantes como el aceite de hígado de bacalao, el bálsamo del Perú y las vitaminas A y D ayudan a regenerar los tejidos de la zona. Vasoprotectores Su eficacia en el tratamiento de las hemorroides es controvertida. Los más empleados son los rutósidos, los derivados del castaño de Indias y los derivados del ruscus.

  • Evitan la dilatación anormal;
  • Queratolíticos Eliminan las células superficiales y facilitan la acción de los productos mas activos;
  • Las especialidades farmacéuticas con actividad antihemorroidal que no incluyen corticoides en su formulación figuran en la tabla II;

CONSEJOS PRÁCTICOS ¿Qué hacer ante una crisis hemorroidal aguda? Se recomienda: ­ Reposo en cama con la pelvis elevada unos centímetros con respecto al tronco. ­ Baños de asiento: fríos los primeros tres días, posteriormente con agua tibia y también con bolsas con hielo.

­ Establecer un régimen alimenticio pobre en grasas y rico en fibras y líquidos. ­ El ataque agudo de hemorroides no suele durar más de 4 días. Si dura más o los síntomas no mejoran al cabo de una semana debe remitirse el paciente al médico.

Un tratamiento inadecuado puede provocar el enmascaramiento de síntomas mayores, por lo que se recomienda realizar el tratamiento sintomático de las hemorroides mediante productos que incluyan en su formulación el menor número posible de principios activos.

Debe aconsejarse que si se presenta incontinencia, hemorragia o protrusión se acuda al médico, si al aplicar el tratamiento causa dolor debe interrumpirse el mismo. No practicar deportes como el ciclismo o la equitación y abstenerse de realizar viajes muy largos en automóvil.

Si las molestias no ceden o son muy recidivantes, el médico puede considerar adecuada la intervención quirúrgica con esclerosantes, ligaduras con bandas de goma o dilatación del canal anal. HOMEOPATÍA Ante la aparición brusca de los síntomas también se pueden administrar tres medicamentos homeopáticos: ­ Lachesis mutus : principalmente en las hemorroides violáceas con dolor al tacto y hemorragias.

­ Muriaticum acidum : para hemorroides hinchadas. ­ Arnica montana : medicamento homeopático indicado en afecciones venosas y capilares. Estos tres medicamentos se tomarán conjuntamente a razón de 5 gránulos en 7 o 9 CH cada 2 horas, alternando la concentración en cada toma.

Se disminuirán las tomas a medida que se obtenga mejoría. Puede acompañarse de Aesculus hippocastanum a una concentración de 3 DH a 6 DH 20 gotas, que se dejarán en la boca unos instantes antes de tragarlas. Se repetirá tratamiento dos o tres veces al día.

  1. También se utiliza Aloe socotrina , que relaja los esfínteres, a razón de 5 gránulos de 5 o 7 CH dos veces al día;
  2. Asimismo, pueden recomendarse los lavados con jabón de caléndula, y los toques con solución de eosina al 2%;

Después de cada lavado, se aplicará pomada de Aesculus compositum o supositorios de Aesculum por la mañana o por la noche. Si se trata de hemorroides con tromboflebitis hemorroidal se aplicaran tratamientos analgésicos o antiinflamatorios clásicos. En los casos de hemorroides crónicas se puede utilizar medicamentos homeopáticos con significativo tropismo hemorroidal venoso: Collisonia canadensis es beneficioso para las hemorroides con tendencia a sangrar debido al tamaño del bolo fecal.

FITOTERAPIA El empleo de sustancias de origen vegetal como son las semillas de lino o zaragatona o la goma guar, que aumentan el volumen de las heces, las hidratan y las lubrican se ha demostrado efectivo en la mejora de los síntomas hemorroidales, al actuar contra el estreñimiento.

Se aconseja tomar una o dos cucharaditas al día, preferiblemente si se han dejado en reposo en agua unas 12 horas. En los casos de dolor agudo generado por un coágulo, son muy efectivas las compresas de avellana colocadas en la zona del ano. También produce un gran alivio la aplicación de cremas que contengan plantas medicinales con propiedades de tónico venoso.

En el mercado hay un gran número, formuladas, en general, a base de rusco, hamamelis o castaño de indias. Ayudan al tratamiento de las hemorroides las infusiones y soluciones orales con castaño de indias, cola de caballo, diente de león, meliloto, vidueño, cardo mariano y milenrrama, así como los baños con infusiones de plantas medicinales de cola de caballo, milenrrama, gayuba y bolsa de pastor.

* BIBLIOGRAFÍA GENERAL CGCOF. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas. Madrid: Publicaciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 2003. Eiros T, Estébanez R, Iglesias L, Pardo M y Villanueva M. Protocolos de Atención Farmacéutica: Hemorroides.

Farmacia Profesional 2000;14(2): 68-77. Left E. Hemorrhoids. Current approaches to an ancient problem. Postgrad Med 1992;82(7):95-101. Lozano JA. Las hemorroides y su tratamiento. Offarm 1997;16(12):38-44. Novell F, Espert JJ y Trías M.

Tratamiento ambulatorio de las hemorroides. Rev Esp Enf Digest 1994;85(2):99-102. Panadero JF. Enfermedad hemorroidal. Panorama Actual del Medicamento 1995;19(180):6-9..

¿Cómo hacer que las hemorroides vuelven a su lugar?

¿Qué son las hemorroides? – Las hemorroides son venas hinchadas en su recto o ano. El tipo de hemorroides que tiene depende de dónde se desarrolle.

  • Las hemorroides internas involucran las venas que están en el interior de su recto. Las hemorroides internas generalmente no duelen, pero pueden sangrar aunque no se sienta dolor.
  • Las hemorroides prolapsadas se pueden estirar hacia abajo y sobresalir de su ano. Una hemorroide prolapsada puede regresar al interior de su recto por sí sola. O usted la puede empujar suavemente hacia adentro.
  • Las hemorroides externas involucran las venas que están en el exterior de su ano. Pueden causar comezón o dolor y, a veces, pueden agrietarse y sangrar.

¿Qué pasa si me reviento una hemorroide con una aguja?

Y además de todo esto, reventar una hemorroide puede provocar mucho dolor, durante y después de haberla reventado. Al fin y al cabo, no son manchas ni granos. Una hemorroide abultada es de naturaleza diferente a la de un grano. Un grano se localiza en la piel, y cuando se revienta no causa ninguna infección o cicatriz.

¿Cuándo acudir a un proctólogo?

En México, la Coloproctología está limitada en las instituciones de salud pública, donde la mayoría de los casos son atendidos por el cirujano general. Hemorroides, fisuras, fístulas, abscesos e incontinencia anal, prolapso rectal, estreñimiento y  cáncer colorectal, son algunos de los padecimientos más frecuentes tratados por un proctólogo.

  • “La Proctología es una subrama de la Cirugía General, especializada en el tratamiento medicamentoso y quirúrgico de padecimientos en  colon, recto y ano”, señaló el doctor Héctor Norman Solares Sánchez, miembro del Subcomité Académico de Coloproctologìa de la Facultad de Medicina de la UNAM;

Las hemorroides están relacionadas, equivocadamente, con “cualquier cosa que duela o sangre en el ano; no obstante, son arterias, venas y tejidos de sostén, localizadas al interior y exterior de dicha cavidad, una del lado izquierdo y dos del derecho, las cuales se ven afectadas por hábitos como: pujar, contener las ganas de evacuar, practicar el coito anal sin la suficiente estimulación y adecuada lubricación, hacer una dieta reducida en fibra e ingerir pocos líquidos”.

Cuando éstas comienzan a generar molestias, como sangrado, dolor, comezón o humedad, los pacientes suelen automedicarse, sin embargo, “sólo mediante una revisión proctológica puede determinarse si se necesita de un tratamiento con pastillas, supositorios o de una cirugía”, indicó el especialista.

La exploración proctológica requiere que la persona se recueste sobre su lado izquierdo y flexione la pierna derecha para que, con ayuda de un guante y una luz directa, se revise la piel perianal y el funcionamiento muscular. “Es una consulta dinámica, en la que se solicita al paciente apretar, pujar y toser, a fin de ver presencia de heridas y fisuras, así como la dinámica de los movimientos del piso pélvico y la contracción de los músculos del ano”.

  1. Posteriormente y con el uso de un gel lubricante, se realiza el tacto para evaluar la función, integridad, anatomía, tono y fuerza del ano, así como la presencia de alteraciones, como tumores;
  2. En el caso de los hombres se revisa parte de la próstata, y de las mujeres, el cérvix;

La exploración básica concluye con el uso del anoscopio, que valora el conducto anal y descarta la presencia de hemorroides internas. Es recomendable hacer una revisión proctológica desde el momento en que comienzan a sentirse las molestias ocasionadas por hemorroides, fisuras y demás padecimientos.

A partir de los 50 años, una consulta temprana puede prevenir el desarrollo de cáncer de colon. “Generalmente, los hombres se atienden cuando ya no aguantan el dolor”, señaló el doctor Solares Sánchez, tras asegurar que el proctólogo tiene la capacidad de entablar empatía con el paciente ante la situación que le aqueja.

“Es preferible vencer ese temor y ratito de vergüenza para evitar complicaciones y gastos innecesarios por automedicarse”, concluyó. Valeria Cuatecatl.

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