30 agosto, 2017 Especialistas del Hospital de Manises han elaborado un listado con los principales riesgos durante el embarazo. Aunque en la mayoría de los casos no suelen ser graves, las mamás y papás deben estar alerta por si surgen complicaciones inesperadas Cada embarazo es un camino distinto y cada cuerpo responde de manera diferente durante el proceso. Las molestias en el embarazo son muy comunes y varían según cada mujer. En la mayor parte de los embarazos, todo suele transcurrir de forma normal y sin complicaciones. Sin embargo, hay situaciones que pueden alarmar a los padres que, ante la duda acaban acudiendo a urgencias por temor a las complicaciones.
En otras ocasiones, por miedo o por vergüenza de que el médico diga que no es nada, deciden quedarse en casa y no acuden al hospital, ante lo que los profesionales del Hospital de Manises aconsejan que “es mucho mejor acercarse a los servicios hospitalarios de urgencias para descartar posibles complicaciones”.
En este sentido, hay ciertas ocasiones en las que consultar a un especialista médico es algo necesario y que conviene que los padres las conozcan. Por esto, especialistas del Hospital de Manises han elaborado un listado con los principales riesgos durante el embarazo. Entre ellas se encuentran:
- Sangrado: Según el doctor Fernando Gil Raga, “es una de las urgencias más comunes durante cualquier etapa del embarazo, siendo especialmente común durante el primer trimestre, pues alrededor del 20% de las embarazadas tienen algún tipo de sangrado en este tiempo”. Sin embargo, los expertos coinciden en que, ante cualquier mancha, se recurra a la matrona, sobre todo durante el segundo y tercer trimestre de la gestación.
- Dolores abdominales o pélvicos: En la mayoría de los casos, suele ser un dolor que se minimiza guardando reposo durante un tiempo. Sin embargo, tal y como indica el doctor Gil Raga, “en el caso de que esto no ocurra, lo más aconsejable es acudir a la matrona para evitar complicaciones”.
- Contracciones uterinas: Es normal sentir algunas contracciones ya que el útero se va preparando durante el transcurso de la gestación. Pero se convierten en algo urgente si son muy intensas o se convierten en frecuentes. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia explica que “hay que diferenciar entre contracciones preparatorias que tienen un patrón irregular, de las que señalan el establecimiento del trabajo de parto, que suelen ser más frecuentes y regulares, suceden cada pocos minutos y no cesan en varias horas”.
Según el doctor Fernando Gil Raga, Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Manises, hay algunas causas que son mucho más comunes que otras y por las que el Hospital suele registrar más consultas.
Por eso, en cualquier caso, lo ideal es consultar con un profesional médico que indicará si entra dentro de lo normal o supone una amenaza de parto prematuro.
Existen otro tipo de contratiempos que también constituyen una consulta urgente en muchas ocasiones. En este segundo grupo se encuentran:
- Fiebre Alta: Si la temperatura aumenta más de 38ºC sin una razón aparente, es importante consultar con su matrona ya que puede ser indicativo de alguna infección que sea un riesgo para el embarazo.
- Ausencia de movimientos fetales: Es importante que la mamá sepa cómo y cuándo se mueve el bebé a lo largo de la gestación, ya que de esta forma puede saber si está creciendo correctamente. Es normal que los movimientos de tu bebé tiendan a disminuir a medida que se acerca la fecha de parto ya que el bebé cada vez tiene menos espacio para moverse. Sin embargo, “si la mamá nota que los movimientos paran de forma brusca o no lo siente en 12 horas, hay que consultar con la matrona”, asegura el doctor Gil Raga.
- Vómitos intensos: Los vómitos y náuseas en el embarazo son bastante normales, sobre todo desde las primeras semanas hasta el segundo trimestre. Pero lo que no es normal es cuando son muy intensos y repetidos, ya que pueden derivar en una pérdida importante de peso y deshidratación. Es lo que se denomina hiperémesis gravídica y se suele tratar mediante la reposición hídrica y la administración de fármacos antieméticos, indicados para impedir el vómito.
- Pérdida de líquido vaginal: Es muy fácil confundir la pérdida de líquido vaginal y líquido amniótico con el flujo. Por eso es importante que, sobre todo a partir del segundo trimestre, este tipo de pérdidas se controlen con mayor exhaustividad, por si se produjera una rotura de la bolsa, que podría derivar en un parto prematuro. Independientemente de esto, el doctor Gil Raga, recomienda que “ante la mínima duda y aunque el goteo sea pequeño, es bueno que la madre acuda a la matrona para recibir un correcto diagnóstico”.
- Dolor de cabeza constante : Si es algo que remite con analgésicos no revierte mayor gravedad, sin embargo, si la mamá nota que el dolor es frecuente e intenso, debe consultar cuanto antes al médico, ya que se puede tratar “del aumento de la presión sanguínea, teniendo que descartar hipertensión arterial o preeclampsia”, puntualiza el doctor Gil Raga, del Hospital de Manises. Aunque hay que prestarle atención durante todo el embarazo, sobre todo hay que estar atento en la segunda mitad del embarazo, que es cuando hay más riesgo de que aumente la presión arterial.
- Golpes o accidentes : Hay causas lógicas que provocan las caídas. Por un lado, el aumento del abdomen altera el centro de gravedad de la mujer, lo que la hace más inestable. Además, la hormona que provoca que la pelvis aumente su diámetro, la relaxina, también actúa sobre el resto de articulaciones haciéndolas más laxas.
- Varices o hemorroides dolorosas : El volumen sanguíneo aumenta durante el embarazo, lo que provoca una complicación del retorno venoso, sobre todo si se pasa mucho tiempo de pie. Una de las consecuencias más comunes en este tiempo son las varices, venas dilatadas que pueden causar dolor y molestias. Aunque es algo muy común durante la gestación y el puerperio, hay que vigilarlas por si se inflaman o duelen. Hay que prestar especial atención también a las hemorroides, que no son otra cosa que varices en la zona rectal.
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¿Qué pasa si una mujer embarazada tiene fiebre?
La fiebre en el embarazo – La fiebre es un mecanismo de defensa que pone en marcha el organismo para combatir bacterias y virus. A lo largo del periodo gestacional la embarazada puede estar baja de defensas en algún momento, cosa que la hace propicia a contraer catarros o procesos gripales.
Esto puede tener como consecuencia la aparición de fiebre durante el embarazo. Frente a la pregunta de si la fiebre afecta directamente al bebé , la respuesta es no. Es indiferente si la fiebre aparece durante el primer, el segundo o el tercer trimestre.
En cualquiera de estos momentos, la fiebre en el embarazo no es motivo para que el bebé pueda sufrir malformaciones. Pese a esto, sí que hay que poner remedio a la fiebre lo antes posible, ya que a la larga puede derivar en otros problemas que sí que puedan afectar al feto.
¿Cuándo tengo que ir a urgencias en el embarazo?
Dolor intenso en la boca del estómago. Sangrado o salida de líquido por la vagina, con o sin dolor. Disminución o ausencia de movimientos de tu hijo(a). Contracciones dolorosas en el abdomen antes de tiempo.
¿Cuáles son los signos de alarma en el embarazo?
- El bebé se mueve poco o nada, sangrado o pérdida de líquido, dolor en la boca del estómago, visión borrosa, dolor de cabeza y zumbidos en el oído.
- Si tienes uno de estos síntomas acude inmediatamente a la consulta médica.
- Logremos #CeroMuertesEvitables.
Si estás embarazada es importante que identifiques cuáles son los signos de alarma que te alertan que algo no anda bien para consultar inmediatamente al servicio de salud más cercano. Es importante recordar que la consulta oportuna puede impedir complicaciones y el riesgo de mortalidad materna y neonatal. La mujer embarazada debe recurrir de urgencia al hospital si presenta:
- Sangrado. Según refiere la Dra. Karen Díaz, directora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud, desde ningún punto de vista es normal un sangrado por vagina durante el embarazo. Esto puede estar indicando un desprendimiento de placenta.
- Pérdida de líquido vaginal. Si esto se visualiza antes de las 40 semanas de embarazo se conoce como como rotura prematura de membrana (bolsa donde se encuentra alojado el bebé) que puede generar complicaciones a la criatura. Puede ser de coloración clara o verdosa, en este último caso es causado por sufrimiento fetal.
- Dolor intenso de cabeza. Otro signo que refiere una urgencia es el dolor intenso de cabeza en la mujer que se encuentra en estado de gravidez. Esto refiere por lo general que existe un incremento de la presión arterial.
- Visión borrosa, zumbidos en el oído y dolores en el epigástrico (boca del estómago) son también síntomas de suba de la presión que debe ser tratado rápidamente pues puede generar convulsión en la paciente.
- Disminución o ausencia de movimientos del feto. La Dra. Díaz explica que después de las 20 semanas de embarazo, los movimientos fetales se registran más notoriamente, por lo que no deben disminuir ni cesar. Si ese fuere el caso recomienda acudir de urgencia al hospital para verificar los latidos del corazón del neonato.
- Contracciones. En caso de percibir un endurecimiento del abdomen, o dolor intenso en zona de bajo vientre que no cede, la titular de Salud Sexual y Reproductiva recomienda consultar rápidamente, pues puede tratarse de contracciones por trabajo de parto.
Karen Díaz señala que estas contracciones aparecen normalmente a partir de las 37 semanas de gestación. Esto ayuda al cuello del útero a modificarse y ensancharse para dar paso posteriormente al nacimiento del bebé. Sin embargo aclara que existen contracciones previas a partir de las 32 semanas de embarazo, que constituyen ejercicios del útero que prepara y acondiciona el cuerpo de la gestante para el día del parto.
- En este contexto señala que el bebé debe moverse mínimamente unas diez veces al día;
- Estas contracciones son normales de menor intensidad y mucho más espaciadas en el tiempo;
- La profesional médica advierte que si estas contracciones son frecuentes: dos a tres contracciones en diez minutos y duran más de 25 a 30 segundos hay que estar en alerta, pueden ir desencadenando un trabajo de parto, por lo que aconseja acudir inmediata al servicio de salud;
No implica urgencia Hinchazón de cara, manos o piernas, puede tratarse en una consulta de rutina. De acuerdo a lo manifestado por la referente sanitaria, la hinchazón en estas zonas pueden ser consecuencias de una mala nutrición o desnutrición, o presencia de hipertensión.
¿Cómo bajar la fiebre en el embarazo?
Medicamentos para la fiebre en el embarazo Los medicamentos para fiebre como Paracetamol o Dipirona sólo se deben tomar bajo indicación médica, ya que es importante saber la causa de la fiebre. El Paracetamol es el único medicamento para bajar la fiebre que la gestante puede tomar, incluso con orientación médico.
¿Cuál es la dosis de paracetamol para una embarazada?
Dudas generales en la toma de fármacos durante la gestación – Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que casi el 90% de las gestantes tomaba algún medicamento durante el embarazo, tanto recetados, como de venta libre, y que el promedio de fármacos consumidos era de 2,9 por gestante.
En España, se puede consultar con el Servicio de Información Telefónica para la Embarazada (SITE), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, en el que te asesoran e informan de manera gratuita sobre cualquier problema relacionado con la gestación.
Además, existe un Servicio Telefónico de Teratógenos Español (SITTE) de apoyo a los profesionales y atendido por profesionales del grupo (ECEMC) de la Universidad Complutense de Madrid que, entre otros aspectos, facilita información sobre cualquier consulta relacionada con la toma de fármacos durante la gestación.
¿Qué siente el bebé cuando la madre está enferma?
¿Qué siente el bebé cuando su mamá tiene tos? – Dentro del vientre de la madre, el feto siente algo similar a un terremoto: su pequeño espacio se sacude momentáneamente y puede hacer que el bebé se mueva un poco, pero nada más. Cuando mamá está enferma y tiene demasiada tos, esta sigue sin representar un problema real para el feto.
- Lo que sí puede pasar es que el niño se mueva de manera más frecuente dentro del vientre porque se sentirá algo incómodo;
- Pero, en general, a menos que la madre tenga una enfermedad grave, la tos no significa un daño para el bebé;
Ahora que está creciendo una vida dentro de ti, es importante que acudas a los médicos expertos tanto en nutrición como en embarazo para que te ayuden a mantenerte lo más sana posible durante esos 9 meses y que no le sacudas demasiado el ambiente a tu bebé con un ataque de tos.
- Aun así, hay algunas cosas simples que puedes hacer en casa para cuidar tu salud o si tienes un resfriado estando embarazada: descansar mucho, comer frutas y verduras (todas aquellas que no te den gases), tomar mucha agua y diversos líquidos saludables (nada de refrescos con demasiada azúcar);
Por otro lado, es importante consultarle al doctor cuáles medicamentos antigripales puedes consumir durante el embarazo que no resulten nocivos para el desarrollo de tu bebé. Aunque toser no es dañino para el bebé , debemos hacer lo posible por no enfermarnos durante el embarazo (sin estresarnos, que también es contraproducente) y así asegurarnos una hermosa gestación..
¿Qué pasa si una mujer embarazada tiene escalofrios?
Es normal, por ejemplo, que una mujer embarazada sienta un escalofrío por un cambio de temperatura ambiental. Como decíamos, es un mecanismo del cuerpo humano para compensar la pérdida de calor que se pondrá en marcha con independencia de que se esté o no embarazada.
¿Por qué no debe barrer una mujer embarazada?
A muchas mujeres embarazadas les entra el síndrome de la limpieza y no quieren dejar de limpiar la casa. En principio suena muy bien y muy útil, pero la verdad es que existen algunos quehaceres de casa que debes de evitar hacer. Es importante tener cuidado con los esfuerzos excesivos y con el desgaste innecesario. ¿Qué no hacer en casa?
- NO mover muebles. Ten cuidado con tu espalda, no es momento para cambiar de sitio el sillón. Además, si vas a agacharte, hazlo doblando las rodillas y con la espalda recta, en esos casos puede ser útil un cinturón de maternidad.
- NO pintar las paredes de la recámara del bebé. Suena tierno que lo hagas tú, pero seguro que alguien puede hacerlo por ti. No es bueno por el esfuerzo físico y además porque la pintura tiene plomo lo cual puede dañar tu salud.
- NO limpiar la caja del gato. También lo puede hacer alguien más, no te arriesgues a contraer tú –y tu pequeño- una infección parasitaria (toxoplasmosis). Esta se dispersa en el aire al momento de mover la arena del gato, permitiéndola volar libremente y pueda ponerte en riesgo de aspirarla.
- NO matar insectos. No es tu chamba, al menos por ahora, los pesticidas son dañinos para las mujeres expectantes. De forma que si debes de matar alguno tendrás que hacer con una escoba, algún trapo o con tus manos en caso de ser un mosquito.
- NO lavar ropa, barrer y limpiar el piso. No es a fuerzas, pero mejor evita esas tareas que te hacen agacharte repetitivamente. Sí las haces durante mucho tiempo, es posible que aparezcan dolores a la altura de la espalda baja y piernas, mismo caso a como sucede con mover muebles.
¡Tómalo con calma y deja que te ayuden! ¡Tiempo para que te consientan!.