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Como Denunciar Un Mal Diagnostico Medico?

Como Denunciar Un Mal Diagnostico Medico
Pasos para denunciar una negligencia médica

  1. 1. Buscar un abogado especializado en negligencias médicas.
  2. Reunir la documentación.
  3. 3. Solicitar el informe de un perito médico.
  4. La vía judicial.
  5. La sentencia e indemnización.

¿Qué hacer ante un mal diagnóstico?

¿Cómo saber si existe un error diagnóstico médico? – Las personas que consideran que han sido víctimas de un mal diagnóstico médico tienen derecho a solicitar una segunda opinión. Esto lo puede hacer con médicos de la Seguridad Social o acudir a un médico privado, además de contar con los Abogados mal diagnóstico médico.

El derecho a solicitar una segunda opinión existe sin importar el tipo de procedimiento médico donde se haya cometido el mal diagnóstico. El médico que realice la revisión debe someter al paciente a todas las pruebas que considere necesarias para dar un diagnóstico.

Cuando el médico que realizó la segunda evaluación emite el diagnóstico y no coincide con el inicial se puede estar ante una negligencia médica por mal diagnóstico. La persona afectada tiene derecho a iniciar un procedimiento para hacer una reclamación por los daños ocasionados.

  1. El no resultar el procedimiento administrativo puede interponerse una demanda en el Tribunal correspondiente;
  2. Esto origina un procedimiento de responsabilidad civil , en caso de no tener un buen resultado, se puede acudir a un proceso penal;

El inicio del proceso penal se emplea cuando las lesiones son graves y pueden ser calificadas como un delito. Esto llevará a una sentencia que establecerá si hubo negligencia médica y determina el monto de la indemnización.

¿Qué pasa si un médico se equivoca?

¿En qué consiste una negligencia médica? – El personal sanitario tiene el deber de preservar y restablecer la salud del paciente. Y, aunque tal resultado no siempre está en sus manos, existen unos estándares en la práctica médica , orientados a la curación.

  1. Así, un médico no puede apartarse injustificadamente de tales estándares;
  2. Las negligencias médicas dan al paciente lesionado derecho a una indemnización;
  3. Para reclamarla habrá que contar con los servicios de un civilista o administrativista, ya que pueden desplegar responsabilidad civil o patrimonial dependiendo del estatuto del personal que produzca la lesión;

En las situaciones más extremas habrá que recurrir a un penalista para exigir la responsabilidad penal del facultativo.

¿Qué es un error de diagnóstico?

«Necesitamos preguntarnos constantemente, no por qué acertamos, sino por qué nos equivocamos» Iona Heath El primer gran estudio sobre seguridad del paciente, publicado hace 25 años 1 , ya señalaba que los eventos adversos debidos a error diagnóstico duplicaban los causados por fármacos.

Ha tenido que transcurrir ese tiempo para que el error diagnóstico deje de ser un «elefante invisible» en la habitación de la seguridad, tras la consideración de área de intervención prioritaria por parte de la Organización Mundial de la salud (OMS), y la publicación en 2015 del informe Mejorando el diagnóstico en la atención 2 , donde se reconoce «la necesidad de convertir al error diagnóstico en un imperativo moral, profesional y de salud pública» , al ser el problema más frecuente y con mayor probabilidad de producir daño en materia de seguridad.

En Estados Unidos se calcula que afecta, al menos, al 5% de los adultos atendidos en medio ambulatorio 3 , dato comprensible al ser más frecuente cuando el nivel de incertidumbre es alto, aparecen manifestaciones atípicas de la enfermedad o existe comorbilidad, circunstancias comunes en atención primaria (AP).

  • Quizá la razón principal de esa invisibilidad, a pesar de su importancia, no sea otra que la dificultad de definir 4 , y estudiar una actividad que afecta a la «caja negra» del comportamiento humano;
  • En este sentido, los fundamentos del proceso diagnóstico están en plena revisión: actualmente se considera una ciencia inexacta, construida desde la incertidumbre, en colaboración con el paciente, y en el que el contexto de éste es tan importante como el conocimiento científico que aporta el médico 5 : lo que brillantemente expresaban Heath y Swaaney al hablar del rol del generalista como integrador del mapa de la ciencia médica con el territorio del sufrimiento humano 6;

Se define error diagnóstico como aquel diagnóstico que no se realiza en el momento adecuado, es ignorado o es incorrecto. En los últimos años se discute, también, la necesidad de incluir el sobrediagnóstico en él (situación producida cuando personas sin síntomas son diagnosticadas de enfermedades que no les causarán daño o muerte prematura) 7.

  1. Si la definición de error diagnóstico genera controversias, no está más clara la determinación de sus causas;
  2. A efectos taxonómicos se diferencia entre determinantes sistémicos 8 (dependientes de las organizaciones) y factores cognitivos (que dependen de cada profesional);

Y es en este último campo donde la discusión es especialmente candente. Stanovich y West 9 simplificaron la complejidad del proceso de toma de decisiones, diferenciando 2 formas de funcionamiento cognitivo: mientras que el llamado sistema 2 emplea el análisis, la reflexión y el razonamiento, el rápido sistema 1 utiliza la intuición, los heurísticos y las actividades mentales automáticas de percepción y memoria.

Esta división del trabajo es habitualmente muy eficiente: minimiza el esfuerzo y optimiza la ejecución. En esta línea, Kahneman et al. demostraron que los individuos toman decisiones que se apartan de los principios básicos de la probabilidad en entornos de incertidumbre 10 , utilizando para ello « heurísticos », atajos mentales que permiten ganar tiempo a costa de sacrificar precisión, pero que pueden llevar a cometer errores sistemáticos llamados sesgos.

Actualmente hay descritos más de 100 11. Para Croskerry et al. , cerca del 95% de las decisiones se realizan de forma intuitiva (sistema 1), siendo en su opinión la principal causa de error, puesto que las decisiones serían mucho más fiables si se basaran en el uso del sistema 2.

Sin embargo este planteamiento es muy cuestionado por investigadores que consideran que el uso de heurísticos no es algo negativo en sí mismo: así, el grupo de Norman et al. viene publicando interesantes estudios empiricos en los que se pone de manifiesto que la rapidez en la toma de decisiones (y por tanto el uso del sistema 1) se relaciona con mejores resultados clínicos que la realización de un proceso más reflexivo y lento (propio del sistema 2), siempre y cuando exista la suficiente experiencia por parte del médico.

En la opinión de estos autores, el proceso de toma de decisiones es más bien un proceso dual en el que empleamos un sistema u otro dependiendo del tipo de decisión que haya que tomar, la experiencia del médico y el contexto del paciente 12. En las organizaciones sanitarias, las escasas estrategias destinadas a minimizar el error diagnóstico han ido dirigidas a actuar sobre los aspectos sistémicos y reducir el empleo de heurísticos, fomentando el uso del sistema 2.

  1. Desde esta perspectiva, la atención sanitaria no debería ser sustancialmente diferentes de cualquier otro tipo de actividad productiva, y por ello el uso de protocolos, checklist o sistemas de ayuda a la decisión, resulta clave;

La evidencia empírica de este enfoque, sin embargo, es muy limitada. Son múltiples, por tanto, las incógnitas respecto al rol que juegan en el error, las personas y los sistemas, el análisis y la intuición. Por ello la formación e investigación sobre el error diagnóstico debería convertirse en una prioridad real.

  1. A este respecto es preciso resaltar que el proceso de decisión es sustancialmente diferente en el hospital y en AP: en esta predominan las fases muy iniciales de los procesos clínicos, los síntomas y los signos están mal definidos, y en muchas ocasiones la única conducta pertinente es el uso juicioso del «esperar y ver»;

A diferencia del ámbito hospitalario, a menudo no es posible identificar un diagnóstico concreto, ni asignar un código, hasta el punto de que algunos autores llegan a proponer la priorización del pronóstico frente al diagnóstico a la hora de enmarcar la actividad clínica 13.

¿Dónde se denuncia a un médico en Argentina?

0800-222-1002 –

  • Hantavirus
  • Cannabis medicinal

¿Cuándo demandar a un doctor?

Prepare pruebas suficientes – Si usted o alguien de su familia es víctima de una negligencia médica, guarde todos los documentos necesarios y si puede, tome fotografías que más adelante puedan servirle como evidencia para la Corte. No deje pasar mucho tiempo para actuar Existe un límite de tiempo para presentar la demanda por negligencia médica, generalmente es un plazo de dos años desde la fecha en que se cometió el daño.

¿Cómo demandar a un médico?

Documentos necesarios –

Documentos necesarios

Documento requerido Presentación
Escrito libre que contenga:

  • Nombre, domicilio, número telefónico y correo electrónico del paciente, de quien lo represente y del prestador del servicio médico de quien te quejas
  • Una breve descripción de los hechos que motivan la queja
  • Número de afiliación o de registro del usuario, cuando la queja sea de instituciones públicas que asignen registro a los pacientes
  • Tu petición hacia el prestador del servicio médico, a través de la cual propones la resolución de la queja
  • Tu firma y ante la imposibilidad de ésta, tu huella digital

Ver Guía para presentar una queja

Original
Identificación Oficial vigente con fotografía y firma del paciente, y en su caso de quien lo represente Original y Copia
Documentos que acrediten la relación médico-paciente, que sustenten la queja y estén relacionados con el caso, por ejemplo, carnet de citas, recetas médicas, hoja de egreso hospitalario, resumen clínico, resultados de exámenes de laboratorio y cualquier documento que pueda ayudar en el análisis de la queja Original y Copia
En caso de que el paciente no sea quien presente la queja y lo haga otra persona, presenta documentación legal con la cual se pueda acreditar la representación jurídica, para ello, solicita orientación ya que dependiendo del caso, pude ser: Carta Poder simple en original, copia de Acta de Nacimiento, de Matrimonio, Poder Notarial, testimonio de tutela, de albacea o testamento Original

Nota: Podrás presentar el escrito libre, el formato guía o de manera verbal tu inconformidad.

¿Cuándo se considera una negligencia médica?

La Negligencia Médica o Mala Praxis Médica se da cuando un hospital, centro sanitario o miembro del personal sanitario no sigue los protocolos o estándares médicos exigibles, causando daños físicos y/o morales en el paciente.

¿Cómo saber si ha habido negligencia médica?

¿Cómo se le llama a un error médico?

NEGLIGENCIA – La negligencia médica es un error llevado a cabo por un profesional sanitario que se desvía del código deontológico médico y que provoca un daño físico o psicológico al paciente. Se trata de la realización de actos inapropiados derivados de una incorrecta diligencia para el caso en concreto del que se trata.

¿Qué implicancias o consecuencias nos generaría el realizar un diagnóstico incorrecto o errado?

Abogados de Maryland Ayudando a Víctimas por Negligencia Médica Cuando usted va al doctor, espera recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado, ya sea que esto involucre una receta o un procedimiento quirúrgico. Si usted ha sufrido daños por el mal diagnóstico de su condición por parte de un profesional médico, los abogados de diagnóstico equivocado en Maryland de Burgos & Burgos, LLC pueden ayudarlo. Usted puede tener la seguridad de que investigaremos los hechos de su caso y le ayudaremos a asegurar la compensación que necesita para continuar con su vida.

  1. Hemos ayudado a pacientes a llevar sus casos de negligencia médica en los Condados de Montgomery y Prince George, así como en Washington, D;
  2. , y podemos ayudarle a usted también;
  3. Todo nuestro personal habla español, lo que puede ser muy útil para los clientes que se sientan más cómodos en este idioma;

Un Diagnóstico Equivocado Puede Ocasionar Lesiones Graves Según la Academia Nacional de Medicina, un diagnóstico equivocado se refiere al diagnóstico incorrecto de una enfermedad o de otra condición médica. Cada año, aproximadamente 12 millones de adultos, es decir, el 5 por ciento de adultos que buscan atención médica ambulatoria, son diagnosticados erróneamente.

  • Otro estudio que llevó a cabo la Clínica Mayo reveló que el 20 por ciento de los pacientes con condiciones graves son inicialmente mal diagnosticados;
  • Un diagnóstico equivocado puede conllevar consecuencias graves para su salud;

Cuando una condición médica no es identificada apropiadamente, esa condición existente puede empeorar. Esto es particularmente cierto cuando se trata de un mal diagnóstico de cáncer; un diagnóstico erróneo de enfermedad renal, u otra condición en la que un tratamiento inmediato puede ser vital para la recuperación. Un diagnóstico equivocado puede deberse una serie de causas, incluyendo:

  • No ordenar o administrar los exámenes adecuados;
  • No reconocer el avance de una infección en un hospital o una situación de atención a largo plazo;
  • No reconocer las señales tempranas de enfermedades potencialmente terminales;
  • No tomar en cuenta el historial médico del paciente; o
  • No llevar a cabo los exámenes de seguimiento adecuados;

Si usted ha resultado lesionado por un diagnóstico médico equivocado, un abogado de diagnósticos erróneos de nuestra firma de Maryland puede ayudarle a reclamar una compensación a través de una demanda por negligencia médica. Para establecer la negligencia médica, el demandante debe demostrar que el profesional de la salud se desvió de los estándares de cuidado generalmente aceptados. Estos estándares de cuidado se refieren al nivel de cuidado y precaución que un profesional de la medicina capacitado en la misma especialidad habría ejercido bajo las mismas circunstancias.

Si la desviación del profesional médico fue la causa directa e inmediata de las lesiones del paciente, es probable que el demandado será responsable. Por supuesto, un mal diagnóstico por sí mismo no lleva automáticamente a una declaración de responsabilidad.

La clave para determinar si ocurrió una negligencia médica es examinar si la conducta del profesional de la salud se desvió de los estándares de cuidado aceptados. Un abogado puede ayudarle a obtener a un experto médico calificado para determinar si las lesiones del cliente fueron causadas por la desviación negligente del proveedor de la salud de los estándares de cuidado exigidos.

  • Una vez que la negligencia médica es demostrada, una víctima puede reclamar una variedad de indemnizaciones por daños económicos y no económicos;
  • Estos daños típicamente incluyen gastos médicos, gastos de rehabilitación, pérdida de salarios, dolor y sufrimiento, y otras pérdidas surgidas de la negligencia de un profesional de la salud;

Si se basan en un mal diagnóstico, en un error quirúrgico , o en cualquier otra forma de negligencia, las demandas por mala práctica médica deben presentarse dentro de un cierto periodo de tiempo, conocido como ley de prescripción. Generalmente, en Maryland, un paciente debe levantar una demanda por negligencia médica dentro de los cinco años a partir de la fecha en que se sufrieron las lesiones, o dentro de los tres años a partir de la fecha en que las lesiones fueron descubiertas, lo que suceda primero.

  • Este límite de tiempo no debe tomarse a la ligera porque no demandar dentro de este periodo podría significar que quede permanentemente impedido para buscar una compensación;
  • Hable de Sus Opciones con un Abogado de Diagnósticos Equivocados en Maryland Un diagnóstico erróneo puede acarrear consecuencias graves y a largo plazo para un paciente;

Si usted o un ser querido ha sufrido daños por el diagnóstico erróneo de un profesional de la salud, necesita ponerse en contacto con un abogado experimentado tan pronto como sea posible. En Burgos & Burgos, LLC, estamos comprometidos a asegurarnos de que las voces de las víctimas sean escuchadas.

  • Estamos aquí para responder sus preguntas y para abordar sus preocupaciones;
  • Ayudamos a personas en Gaithersburg, Germantown, Silver Spring, Takoma Park, Wheaton-Glenmont, y Hyattsville, entre otras comunidades de los Condados de Montgomery y Prince George, así como en Washington, D;

Llámenos al (301) 681-1111, o contáctenos en línea para hablar, sin costo alguno, con un abogado de diagnósticos equivocados en Maryland. También estamos disponibles si usted necesita un abogado de lesiones en el parto y para levantar una demanda basada en distocia de hombros , o en alguna otra condición..

¿Cuáles serian las posibles causas de unas pruebas confirmatorias con errores en el diagnóstico del paciente?

Los errores diagnósticos son frecuentes y pueden ser muy perjudiciales para los pacientes: ¿cuáles son sus causas más frecuentes? ¿cómo prevenirlos? Resumen El diagnóstico correcto es central para el tratamiento eficaz de cualquier enfermedad. Los errores diagnósticos son muy frecuentes en la práctica médica y provocan  resultados adversos para los pacientes.

  1. Dentro de las causas más comunes de estos errores se encuentran las deficiencias u omisiones en el examen clínico y en el conocimiento de cada enfermedad;
  2. Los métodos heurísticos y los sesgos subconscientes también contribuyen;

Las investigaciones sugieren que el mejor conocimiento de las enfermedades y de la anamnesis y el examen clínico puede disminuir los errores diagnósticos. INTRODUCCIÓN En 2014, una mujer de 48 años con antecedentes de accidente cardiovascular (ACV) y diabetes descontrolada consultó en el hospital local para evaluación de una lesión en el lado izquierdo de la cara (Fig.

1). Los hisopados anteriores de la lesión habían hallado Staphylococcus aureus resistente a la meticilina. Los médicos diagnosticaron celulitis y la dieron de alta con un catéter intravenoso central insertado periféricamente para administración de vancomicina durante 10 días.

La lesión no mejoró y volvió a consultar en el mismo hospital dos veces durante el año siguiente. En ambas ocasiones los médicos la enviaron de vuelta a su domicilio con un CCIP para recibir más vancomicina IV. Convencidos de que la paciente sufría una celulitis resistente al tratamiento , le agregaron antibióticos por vía oral. Además, la  punción biopsia de la lesión facial no mostró evidencia de cáncer, infección o enfermedad autoinmune. Esto, asociado a la evidencia de lesión del núcleo trigémino espinal izquierdo condujo al diagnóstico de síndrome trófico trigeminal , un raro trastorno no infeccioso causado por prurito neuropático, disminución de la sensibilidad facial y excoriación crónica de la piel debida al rascado en la distribución del trigémino.

  • A pesar de estos tratamientos la lesión nunca mejoró;
  • Más de un año después, fue hospitalizada en el servicio de medicina general de un hospital universitario;
  • Su examen neurológico reveló disminución de la sensibilidad en el lado derecho del cuerpo y un síndrome de Claude Bernard-Horner del lado izquierdo, compatible con un ACV medular previo, diagnóstico confirmado por el repaso de una resonancia magnética (RM) anterior;

Figura 1. Mujer de 48 años con síndrome trófico trigeminal. Llevó más de un año poder hacer el diagnóstico correcto. ¿Por qué tomó tanto tiempo y qué explica la tenacidad del diagnóstico de celulitis a pesar de la abundante evidencia en contra? Por último y más importante, ¿Cómo se puede mejorar la capacidad diagnóstica? El error diagnóstico es una preocupación central en medicina.

Este artículo busca orientar a los lectores, con atención especial a: 1. Impacto de los errores diagnósticos sobre la evolución de los pacientes. Controversias en la definición y el estudio de los errores diagnósticos.

Errores diagnósticos frecuentes en la práctica médica. Situaciones ambientales y cognitivas que predisponen a los médicos a cometer errores diagnósticos. Métodos para mejorar la exactitud diagnóstica.

¿Qué es un error en la salud?

Se define como error médico algún acto de omisión o comisión o uno que no logra el resultado esperado, la falla de una acción planificada que no pudo ser completada como se la planificó ( error en su ejecución), el uso de un plan errado para conseguir el resultado deseado ( error de planificación) o el desvío del proceso.

¿Que se entiende por derecho del paciente?

Orígenes del concepto “derechos de los pacientes”. Los derechos de los pacientes son derechos subjetivos de la persona humana relacionados con su estado de salud-enfermedad. Se trata del ser humano –en su condición de paciente– que necesita sean respetados sus derechos humanos fundamentales: a la vida, a la salud, a la integridad física, a la dignidad, a la libertad, a la información, a la identidad, a la intimidad, a la confidencialidad, al consentimiento informado, a la verdad, a una muerte digna y otros.

Se originaron gradualmente a partir de las ideas del liberalismo político (se valoró fuertemente el principio de autonomía), el movimiento en pro de los derechos civiles, el desarrollo de la democracia participativa, el progreso, desde mediados del siglo XX a nuestros días, del derecho internacional de derechos humanos , la doctrina de los derechos personalísimos , el auge de la Bioética y otras razones (cambios sociales, políticos, culturales y económicos); todo ello confluyó para que se tuviera en cuenta la necesidad de formular los derechos de los pacientes.

Derechos que se fundan en los derechos humanos fundamentales de la persona humana : dignidad y libertad, en igualdad. Como un valioso antecedente de sistematización de los derechos en cuestión, se puede citar la Carta de Derechos del Paciente , elaborada por la Asociación Americana de Hospitales (1973).

La Asociación Médica Mundial (AMM), en su XXXIV Asamblea Médica Mundial (1981), expidió la Declaración de Lisboa-Portugal sobre los Derechos de los Pacientes (actualizada en 1995 en Bali-Indonesia y revisada en Santiago de Chile, en 2005 (en adelante DL, la cual seguimos en este trabajo; en el derecho nacional se aplican las normas pertinentes del Código Civil y Comercial [CCyC] y lo establecido por la ley 26.

529 de Derechos de los Pacientes ). Esta necesidad de formular los derechos de los pacientes en cartas o declaraciones se expandió a Europa, y luego a los países del continente americano. En la Argentina, primero se legisló sobre los derechos de los pacientes en las jurisdicciones provinciales: Río Negro ( ley 3076/1997 ); Formosa ( ley 1255/1997 ); Tucumán ( ley 6952/1999 ); Neuquén ( ley 2611/2008 ); Chaco ( ley 6649/2010 ).

  1. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) dictó, en 1999, la “Ley Básica de Salud” ( ley 153 ), enumerando en su artículo 4º varios de los derechos del paciente;
  2. En la provincia de Córdoba, en una ley denominada “Carta del Ciudadano” (ley 8835/2000, en su artículo 6º, bajo la denominación “Derechos a la Salud”, trata sobre los Derechos de los Pacientes;

En el ámbito nacional, se reconocieron los derechos de los pacientes a través de la ley 26. 529 : Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud (modificada por las leyes 26. 742 y 26. 812 y reglamentada por el decreto 1089/2012 ).

La ley 26. 529 recibió las siguientes adhesiones provinciales: Corrientes ( ley 5971/2010 ); Jujuy ( ley 5645/2010 ); Chubut ( ley I-436/2010 ); Catamarca ( ley 5325/2011 ); Río Negro ( ley 4692/2011 ); Tierra del Fuego ( ley 885/2012 ); Chaco ( ley 6925/2011 ); Santa Cruz ( ley 3288/2012 ); Buenos Aires ( ley 14.

464/2012 ); La Rioja ( ley 9585/2014 ). La Asociación Médica Argentina (AMA), a través de su Código de Ética para el Equipo de Salud (2001-2011), trata sobre “Los Derechos y Deberes de los Pacientes” (Cap. 5). Siglo XX: Pacientes sin derechos. Durante veinticinco siglos la mirada de la Medicina, de la ética médica, estuvo centrada en el médico; el paciente era considerado un incompetente moral para decidir sobre su salud y enfermedad.

  • En los albores del siglo XX, occidente reconocía los derechos humanos y adoptaba la democracia como sistema de gobierno;
  • En cambio, la Medicina, la ética médica, seguían aferradas a su concepción hipocrático-paternalista;

La sociedad argentina se expresaba culturalmente bajo los patrones simbólicos del paternalismo, el patriarcado y el autoritarismo. El Código Civil de Vélez Sarsfield (1870-2015) tenía como objeto de regulación al patrimonio y el sujeto de derecho era el varón.

La mujer, en la cultura y en el derecho, no estaba a la par, sino que caminaba siempre detrás del hombre (la cultura y el derecho fueron impuestas por construcciones de la masculinidad). El Código de Ética de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA, 1955) contenía claramente la filosofía hipocrática-paternalista (si bien se obraba en beneficio del enfermo, el médico decidía por sí y por el paciente).

La relación médico-paciente era paternalista y vertical. El galeno poseía el saber médico y decidía en consecuencia, sin tener en cuenta la opinión del enfermo. Ergo, el marco cultural y de derecho hacia impensable que se reconociesen los derechos de los pacientes.

Los derechos de los pacientes en el siglo XXI. Los tiempos culturales cambian. Las sociedades mutan. La sociedad de éstos, nuestros momentos temporales, se muestra distinta, ha evolucionado. Se transformó en un colectivo social más democrático, pluralista e igualitario.

Se define como diversa y pluricultural. En ella caben todas las etnias, opciones de vida, religiones, ideologías, edades, características personales (culturales, sexuales, físicas, etc. Acepta la diferencia y promueve la inclusión social. Muestra cabal del cambio cultural de nuestra sociedad, es que ésta, lenta y progresivamente (muy dificultosamente) está dejando atrás el patriarcado que sojuzgó a la mujer a todo lo largo del siglo XX.

Las mujeres (y muchos hombres que acompañamos) le dicen no a la violencia machista. Los derechos humanos son de la persona humana (no sólo del hombre/varón): hombre, mujer , niño y niña , persona mayor, sufrientes mentales, discapacitados, otros.

La persona es considerada como una substancia racional, portadora de dignidad y libertad. El Código Civil y Comercial (CCyC, vigente desde el 01/08/2015) tiene como objeto central de regulación la protección de la persona humana. Es en este (distinto) contexto socio-cultural que en la Argentina fue brotando la necesidad de legislar sobre los derechos de los pacientes.

Los derechos de los pacientes. Catalogación. Podemos clasificar los derechos de los pacientes conforme a tres conceptos básicos, a partir de los cuales se derivan los derechos de la persona enferma: vida-salud, dignidad y libertad-autonomía, y agruparlos tomando como referencia el listado de la Declaración de Lisboa-Bali (DLB).

Derechos a la dignidad, la vida y la salud. La dignidad no es, en sentido estricto, un derecho subjetivo, sino un estado o condición inherente, calidad ontológica del ser humano. Es decir, el ser humano no “es” dignidad sino que “posee” esta calidad, condición o estado propio de un ser libre e idéntico a sí mismo.

El reconocimiento de la dignidad de las personas es el fundamento moral de la idea de derecho: obliga a considerar a la persona siempre como fin en sí misma y nunca como medio; establece la inviolabilidad de la persona, asegurando su indemnidad tanto en la faz externa (salud, integridad biopsicosocial) como interna (privacidad-confidencialidad), e impone la necesidad de considerar a las personas como sujetos y no como objetos; como portadoras de dignidad y no de precio.

El paciente tiene derecho al “trato digno y respetuoso” (art. 2º inc. b], ley 26. 529 ). La vida (del latín vita ) es un atributo inseparable de la persona humana que condiciona su existencia con el consecuente desenvolvimiento material y espiritual del hombre.

  • Cuando se habla del derecho a la vida se está haciendo mención expresa a un derecho humano fundamental; el concepto abarca, como correlativos, el derecho a vivir y el derecho a conservar la vida;
  • Como directa derivación del derecho a la vida, están el derecho a la salud y el derecho a la integridad física del hombre;

Por ello, en derecho se habla del “derecho a la protección de la salud” o del “derecho a la preservación de la salud”. Estos son derechos naturales que se fundamentan en las declaraciones internacionales de derechos humanos. El derecho a la vida está formulado en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art.

  • 1º), en la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica (art;
  • 4º, inc;
  • 1º), en la Declaración Universal de Derechos Humanos (art;
  • 3º), y en la Convención sobre los Derechos del Niño (art;

1). El derecho a la preservación de la salud está contemplado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 25) y por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 12). El Pacto de San José de Costa Rica dispone que “toda persona tiene derecho a que se respete su vida.

  1. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción” (art;
  2. 1);
  3. Como correlativo de esos derechos está el derecho a la asistencia sanitaria;
  4. El paciente tiene derecho a la “asistencia” médica (art;

2º inc. a], ley 26. 529 ); y el derecho a la disposición del propio cuerpo, en el marco de lo prescripto por el artículo 56 del CCyC. Derechos a la información y a la educación. El paciente tiene derecho a recibir información sobre su persona registrada en su historial médico y a estar totalmente informado sobre su salud, inclusive los aspectos médicos de su condición.

Sin embargo, la información contenida en el historial del paciente sobre una tercera persona, no debe ser entregada a éste sin el consentimiento de dicha persona. Excepcionalmente, se puede retener información frente al paciente cuando haya una buena razón para creer que dicha información representaría un serio peligro para su vida o su salud.

La información se debe entregar de manera apropiada a la cultura local, de forma que el paciente pueda entenderla. El paciente tiene derecho a no ser informado por su solicitud expresa, a menos que lo exija la protección de la vida de otra persona. El paciente tiene derecho a la “información sanitaria” (art.

  • 2º inc;
  • f] y art;
  • 4º, ley 26;
  • 529 );
  • Derecho a la educación en salud;
  • Es deber del equipo de salud cooperar con las autoridades sanitarias a proteger el derecho a la educación sobre la salud y servicios de salud disponibles, incluyendo información sobre estilos de vida saludables y prevención de las enfermedades con responsabilidad personal de cada uno por su propia salud (DL, art;

9º). Derechos a la intimidad, la confidencialidad y la verdad. El principio de intimidad ampara el derecho a ser dejado a solas, a velar y a excluir de las miradas de terceros, la interioridad, los pensamientos, el núcleo central de la personalidad. El derecho a la intimidad se fundamenta en la dignidad de la persona humana.

  1. Cuando el paciente es violado en su derecho a la intimidad por el profesional de la Salud (en forma consciente o inconsciente), hay una afrenta que aquel sufre en su dignidad;
  2. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre proclama que “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación;

Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques” (art. 12). El Pacto de San José de Costa Rica se pronuncia en similares términos en el artículo 11. La Asociación Médica Mundial prescribe que “la dignidad del paciente y el derecho a su vida privada deben ser respetadas en todo momento durante la atención médica y la enseñanza de la medicina, al igual que su cultura y sus valores” (art.

10, inc. a). El paciente tiene derecho a la “intimidad” (art. 2º inc. c], ley 26. 529 ). Lo confidencial es, según el Diccionario de la Real Academia Española, “lo que se hace o se dice en confianza o seguridad recíproca entre dos o más personas”.

En el campo de la Salud se relaciona con los conceptos intimidad, privacidad, confianza y secreto médico. La confidencialidad reside en los datos que una persona brinda a otra en la creencia que los mismos serán resguardados. La confidencialidad es quebrantada, en cambio, cuando quien recepciona o es depositario de los datos que le fueron revelados (por ejemplo, por causa de su profesión: abogados, médicos) los revela a terceros sin justa causa.

  1. El secreto profesional, a su vez, es la contracara del derecho a la confidencialidad;
  2. Éste se presenta como un derecho en cabeza del paciente;
  3. Aquél, es un deber ético y una obligación jurídica (y un derecho) que pesa sobre los profesionales del equipo de Salud;

El derecho a la confidencialidad ha sido regulado en las declaraciones o leyes que se expidieron sobre los derechos de los pacientes. El paciente tiene derecho a la “confidencialidad” (art. 2º inc. d], ley 26. 529 ). El secreto profesional fue establecido (como deber-obligación-derecho) en los códigos deontológicos y en las leyes que reglamentaron las actividades de médicos, odontólogos y otros profesionales de la salud.

El paciente tiene derecho a que los integrantes del equipo de Salud se relacionen con él, respetando el principio bioético de veracidad (el paciente decide y organiza su vida de acuerdo con la realidad de su enfermedad).

La dignidad del paciente se respeta cuando se le informa en forma completa, adecuada y conforme a la verdad (no con mentiras, engaños o falsedades). Derecho a la autodeterminación. El paciente tiene derecho a la autodeterminación y a tomar decisiones libremente en relación con su persona.

  1. El médico informará al paciente las consecuencias de su decisión;
  2. El paciente adulto mentalmente competente tiene derecho a dar o a negar su consentimiento para cualquier examen, diagnóstico o terapia;
  3. El paciente tiene derecho a la información necesaria para tomar sus decisiones;

El paciente debe entender claramente cuál es el propósito de todo examen o tratamiento y cuáles son las consecuencias de no dar su consentimiento. El paciente tiene derecho a negarse a participar en la investigación o enseñanza en medicina. Derechos del paciente inconsciente.

Si el paciente está inconsciente o no puede expresar su voluntad, se debe obtener el consentimiento de un representante legal, cuando sea posible y cuando sea legalmente pertinente. Si no se dispone de un representante legal, y se necesita urgente una intervención médica, se debe suponer el consentimiento del paciente , a menos que sea obvio y no quede la menor duda, sobre la base de lo expresado previamente por el paciente o por convicción anterior, que éste rechazaría la intervención en esa situación.

Sin embargo, el médico siempre debe tratar de salvar la vida de un paciente inconsciente que ha intentado suicidarse. Derechos del paciente legalmente incapacitado. Incluso si el paciente es menor de edad o está legalmente incapacitado, se necesita el consentimiento de un representante legal, cuando sea legalmente pertinente; sin embargo, el paciente debe participar en las decisiones al máximo que así lo permita su capacidad.

Si el paciente incapacitado legalmente puede tomar decisiones racionales, éstas deben ser respetadas y él tiene derecho a prohibir la entrega de información a su representante legal. Si el representante legal del paciente o una persona autorizada prohíbe el tratamiento que, según el médico, es el mejor para el paciente, el médico debe apelar de esta decisión en la institución legalmente pertinente u otra.

En caso de emergencia, el médico decidirá lo que sea mejor para el paciente. El diagnóstico o tratamiento se puede realizar contra la voluntad del paciente en casos excepcionales, solo y específicamente si lo autoriza la ley y conforme a los principios de la ética médica.

El paciente tiene derecho a la “autonomía” (art. 2º inc. e], ley 26. 529 ; a la “información sanitaria” (art. 2º inc. f] y art. 4º, ley 26. 529 ); al ” consentimiento informado ” (arts. 5º a 10, ley 26. 529 ); a dar ” directivas anticipadas ” (art.

11, ley 26. 529). Derecho a una atención médica apropiada y de calidad. La atención médica debe ser la adecuada a la enfermedad del paciente. El paciente siempre tiene derecho a un servicio médico profesional e institucional, ético e idóneo. Lo que va a variar es el tipo de prestación médica, la cual debe estar de acuerdo con la enfermedad que padezca el enfermo.

  1. El profesional del equipo de Salud debe proporcionar el servicio médico-científico correcto, y utilizar el instrumental tecnológico adecuado a la naturaleza de la enfermedad en cuestión, para lograr efectividad y eficiencia en su trabajo;

Derecho a la atención médica de buena calidad. La dignidad del paciente exige que la atención médica no sea cualquier asistencia, sino una atención médica de buena calidad. Una asistencia médico-sanitaria de buena calidad debe ser aquella que “supere lo común”, que evidencia superioridad o excelencia.

Para el Código de Ética de la Asociación Médica Argentina, “a pesar de las dificultades para hallar una definición universalmente aceptada, el concepto de calidad de la atención en salud está vinculado a la satisfacción de las necesidades y exigencias del paciente individual, de su entorno familiar y de la sociedad como una totalidad.

Se basa en la organización de un cambio cuyo objetivo es lograr niveles de excelencia en las prestaciones, eliminando errores y mejorando el rendimiento de las instituciones” (art. 117). Derecho a ser atendido por un médico que el paciente sepa que tiene libertad para dar una opinión clínica y ética sin ninguna interferencia exterior.

El paciente tiene derecho a que lo atienda un médico que, además de poseer competencia científica, tenga independencia técnica y moral. El paciente va a tener mayor confianza en la capacidad y la lealtad del médico, si le consta que éste tiene independencia o autonomía técnica y moral para decidir según su propio juicio.

Así lo establece la Asociación Médica Mundial en sus doce principios sobre la Prestación de la Atención Médica en cualquier Sistema Nacional de Atención Médica cuando dice: “La independencia moral, profesional y económica del médico debe ser asegurada”.

Derecho del paciente a ser tratado respetando sus mejores intereses. El tratamiento aplicado debe ser conforme a los principios médicos generalmente aprobados. El Código Internacional de Ética Médica de la Asociación Médica Mundial estipula que “el médico debe a sus pacientes todos los recursos de su ciencia y toda su lealtad”; y ello lo debe poner en práctica, respetando los mejores intereses del paciente: su vida y su salud, su dignidad y su libertad.

Toda la praxis médica debe ser acorde a la ciencia médica; esto es, a “los principios médicos generalmente aprobados”. Derecho a que la seguridad de la calidad sea siempre parte de la atención médica. Los médicos, en especial, deben aceptar la responsabilidad de ser los guardianes de la calidad de los servicios médicos.

  1. La seguridad de la calidad de la atención médica debe ser parte del compromiso ético del médico del actuar siempre en beneficio del paciente;
  2. Las medidas de bioseguridad que se deben instrumentar en las instituciones conllevan un doble fin: la indemnidad del paciente y la seguridad del profesional, en cuanto a la adquisición ocupacional de enfermedades;

El paciente tiene derecho a una atención médica continua. El médico tiene la obligación de cooperar en la coordinación de la atención médicamente indicada, con otro personal que trata al paciente. Oportunamente, la Declaración de los Derechos de los Pacientes de la Asociación Americana de Hospitales (1973) prescribió: “10.

El paciente tiene derecho a esperar una continuidad razonable de atención”. El derecho a la salud del que gozan todas las personas empezará a ser realidad si, aparte de batallar contra otros factores básicos (jurídicos y económicos principalmente), se instrumentan los medios necesarios para que la accesibilidad en tiempo propio al servicio de salud sea posible –y durante todo el tiempo que el enfermo necesite ser asistido médicamente (desde el prisma de una continuidad razonable de la atención médica)–, acercando la realidad al deber ser.

El paciente tiene derecho a recibir de parte de un centro de Salud, de acuerdo con su capacidad, una evaluación, un servicio o la remisión a otra institución, según lo indique la urgencia del caso. El paciente, de acuerdo con la patología que presente, y sobre la base de la capacidad instalada de la institución médica (complejidad y posibilidades tecnológicas y recursos humanos), tendrá derecho a: i) en caso de urgencia, a que se le brinden los servicios médicos que la urgencia o el estado de necesidad indiquen.

  • Se trata de un deber moral y una obligación jurídica de todo establecimiento de Salud;
  • En caso que la institución no cuente con la capacidad adecuada para atender la emergencia que presenta el paciente, se deberán tomar las medidas de cuidado médico que el caso requiera, e instrumentar el traslado del paciente a otra institución; ii) a que se le efectúe una evaluación de su condición de salud-enfermedad, o se le brinde un servicio de Salud;

El paciente tiene derecho a elegir o cambiar libremente su médico y hospital o institución de servicio de Salud, sin considerar si forman parte del sector público o privado. Como principio, los pacientes tienen libre decisión para elegir el médico que los va a atender.

Este derecho va a estar sujeto a las modalidades operativas de los sistemas de atención de la salud: público, seguridad social y privado. Derecho a la segunda opinión. El paciente tiene derecho a solicitar la opinión de otro médico en cualquier momento.

La libertad de elección en cabeza del paciente, incluye el derecho a una segunda opinión. Es la consulta del paciente a un segundo médico con el objeto de confirmar el diagnóstico o pronóstico realizado por el primer médico. El paciente tiene derecho a la “interconsulta médica” (art.

  • 2º inc;
  • g], ley 26;
  • 529 );
  • Derecho a la asistencia espiritual y moral y a una muerte digna;
  • La Declaración de Lisboa (DL) estableció que “el paciente tiene el derecho de recibir o rechazar la asistencia espiritual y moral, inclusive la de un ministro de una religión apropiada”;

Este derecho se relaciona con la libertad de religión. Y el derecho a una muerte digna se relaciona con la aspiración del ser humano al “buen morir”, sin sufrimiento, sin dolor, con la adopción de la conducta médica más correcta posible para que el paciente, próximo a su fin, tenga una buena muerte, sin adelantar ni atrasar artificialmente ese momento.

  • El derecho a una muerte digna está directamente vinculado con la atención médica al paciente terminal y con la eutanasia (el paciente tiene derecho a una “muerte digna”: arts;
  • 5º incs;
  • g] y h]; 7º inc;
  • f], 10 y 11, ley 26;

529). Bibliografía BERTOLDI DE FOURCADE, María Virginia (2014). Los derechos del paciente. Su recepción legislativa. En Garay, Oscar Ernesto (Director). Responsabilidad profesional de los médicos. Ética, Bioética y jurídica: civil y penal , T. I, pp. 245-292. Buenos Aires: La Ley.

  1. GARAY, Oscar Ernesto (2008);
  2. Derechos de los pacientes;
  3. En TEALDI, Juan Carlos (Director);
  4. Diccionario latinoamericano de Bioética, pp;
  5. 249-253;
  6. Unesco – Universidad Nacional de Colombia;
  7. GARAY, Oscar Ernesto (2003);

Los Derechos Fundamentales de los Pacientes, 1ª ed. , pp. 544. Buenos Aires: Ad-Hoc. KRAUT, Alfredo (1997). Los derechos de los pacientes, p. 490. Buenos Aires: Abeledo-Perrot. —————————————————————– Recibido: 28/09/2016; Publicado: 03/2017.

¿Cuánto tiempo tengo para presentar una demanda por negligencia médica?

¿ Cuánto demora un juicio de mala praxis médica? Generalmente, estos juicios son extensos. El tiempo promedio podría fijarse entre tres y cuatro años, hasta la sentencia de primera instancia.

¿Cómo presentar una queja al Ministerio de Salud?

¿Qué implicancias o consecuencias nos genera el realizar un diagnóstico incorrecto o errado?

Cuáles son los problemas de un diagnóstico incorrecto – Cuando una enfermedad es diagnosticada incorrectamente, los pacientes pueden sufrir durante años. Dado que la prescripción errónea de medicinas, conlleva un tratamiento inadecuado y que la condición del paciente empeore.

¿Qué pasaría si como psicólogo emitir un diagnóstico erróneo a un paciente?

Efectos de un Diagnostico Erroneo Si un diagnostico es mal proporcionado por un psicologo a un paciente puede generar diversos problemas tanto emocionales como afectivos, empeorando su salud mental y equilibrio.

¿Qué se considera una negligencia médica?

La negligencia médica designa una lesión causada a un paciente por no haber obrado el personal sanitario como debió hacerlo. En este sentido se considera la lex artis , que representa la actuación diligente desde el punto de vista del caso específico y el estado de la técnica. Como Denunciar Un Mal Diagnostico Medico Una negligencia médica es un daño físico o moral producido al paciente como consecuencia de un procedimiento médico imprudente o hecho desde el desconocimiento. El personal sanitario tiene el deber de preservar y restablecer la salud del paciente. Y, aunque tal resultado no siempre está en sus manos, existen unos estándares en la práctica médica, orientados a la curación. Así, un médico no puede apartarse injustificadamente de tales estándares.

Las negligencias médicas dan al paciente lesionado derecho a una indemnización. Para reclamarla habrá que contar con los servicios de un civilista o administrativista, ya que pueden desplegar responsabilidad civil o patrimonial dependiendo del estatuto del personal que produzca la lesión.

En las situaciones más extremas habrá que recurrir a un penalista para exigir la responsabilidad penal del facultativo.

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