Estoy embarazada y recientemente sufrí una caída. ¿Debo estar preocupada? – Respuesta de Yvonne Butler Tobah, M. Depende. Las caídas durante el embarazo son una causa frecuente de lesiones menores y, en algunos casos, pueden ser perjudiciales para ti y para tu bebé.
- El cuerpo está diseñado para proteger al bebé en desarrollo durante el embarazo;
- Las paredes del útero son músculos gruesos y fuertes que ayudan a proteger a tu bebé;
- El líquido amniótico también funciona como una protección;
Durante las primeras semanas del embarazo, el útero se encuentra detrás del hueso pélvico. Las caídas menores durante el inicio del embarazo no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, las caídas a fines del segundo trimestre y a principios del segundo podrían ser perjudiciales tanto para ti como para tu bebé, especialmente si hay un traumatismo directo en el abdomen.
- Podrías presentar contracciones, pérdida de líquido amniótico, separación de la placenta de la pared interna del útero (desprendimiento de placenta) o paso de los glóbulos sanguíneos del feto a la circulación materna (hemorragia fetomaterna);
Si tienes una caída durante el primer trimestre, llama al proveedor de atención médica, describe la caída y analicen los síntomas que tienes. Si tienes una caída a fines del segundo trimestre o en cualquier momento del tercero, busca atención médica de inmediato. Además, busca atención de urgencia si ocurre lo siguiente:
- Tienes sangrado vaginal
- Tienes dolor abdominal
- Tienes contracciones uterinas
- No sientes los movimientos del bebé
Es posible que el proveedor de atención médica te haga estudios para asegurarse de que todo está bien. With Yvonne Butler Tobah, M.
¿Qué golpes pueden provocar un aborto?
Una vez que confirmamos un embarazo , ya sea con una prueba en orina o en sangre, muchas veces la primera reacción es la de querer contarle a todos, familia, amigos… ¡al mundo entero! Pero en algún momento hemos escuchado que es mejor esperar que pasen los tres primeros meses.
Y si nos acercamos a consulta médica, lo primero que nos solicitan es una ecografía. ¿Por qué tanta precaución? PÉRDIDAS ESPONTÁNEAS Por definición, el aborto es la pérdida de un embarazo antes de las 22 semanas o de un bebé con un peso menor a los 500 gramos.
En realidad, sabemos que alrededor de un 10% a 20% de los embarazos tempranos pueden terminar en abortos espontáneos. De éstos, el 85% se dan antes de la semana 12. Es por eso que se les recomienda a las pacientes esperar un poco antes de informar sobre la gestación.
En algunos casos las pérdidas se dan antes de saber que hay un embarazo, se mencionan estudios con porcentajes entre 13 y 26%. ¿Qué origina los abortos? ¿Por qué me ocurrió? ¿Si hubiera hecho reposo no hubiera ocurrido esto? La respuesta no es sencilla.
Aproximadamente el 50% de las veces las pérdidas se dan por problemas cromosómicos. El mecanismo de mezcla de la carga genética de mamá y papá es tan delicado , que una pequeña falla puede generar embarazos que no son compatibles con la vida, y por tanto la naturaleza no permite que se sigan desarrollando.
En otras ocasiones se producen malformaciones por exposición a sustancias que generan alteraciones en los bebés. Un mito frecuente es que los golpes en el abdomen o caídas podrían provocar pérdidas. Sin embargo, ya está demostrado que no es así.
Si un bebé se encuentra en buenas condiciones, no va a ocurrir eso. Otra causa de pérdidas son los procedimientos invasivos, como muestra de vellosidades coriónicas o amniocentesis , que son necesarios en ciertos casos seleccionados. Se les debe explicar a los papás que es una posible complicación para que se puedan evaluar los riesgos y beneficios en cada caso.
En otros casos, menos frecuentes, la mamá puede tener alguna alteración a nivel del útero que no permita el desarrollo del embarazo, o algún tipo de infección o enfermedad, como problemas endocrinológicos, de trombosis, alteraciones del sistema inmune.
Sin embargo, en un porcentaje de pacientes no se puede determinar la causa. ¿ME PUEDE PASAR A MÍ? Existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de abortos. Uno de los más importantes en mujeres sanas es la edad, aumentando el riesgo de entre 9-17% en pacientes entre 20 y 30 años a 80% a los 45 años, y es un factor que ya no se puede corregir.
Se mencionan otros factores de riesgo, aunque la relación con las pérdidas no es tan clara. Estos son los abortos previos, fumar, ingesta de alcohol, uso de cocaína, uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES), pesos maternos extremos, hipertensión.
Es por esto que, al acudir a un primer control, si no cuentas con ecografía que confirme que el embarazo está bien, tu médico la va a solicitar. También va a hacerlo si presentas sangrado vaginal. Si presentas una pérdida una sola vez es probable que no sean necesarios realizar más estudios, pero si se repite, ya tu médico te indicará si es necesario hacer pruebas y cuales realizar..
¿Cómo saber si lastimo a mi bebé en el vientre?
¿Cuándo debo ir al hospital en el embarazo?
En qué momento hay que acudir al hospital En el caso de estar embarazada de menos de 37 semanas, si las contracciones son rítmicas y frecuentes, y no desaparecen al descansar, habría que acudir a urgencias. En cualquier caso, cada mujer es diferente y tendrá que seguir los consejos de su profesional de referencia.
¿Qué movimientos son peligrosos en el embarazo?
sacudidas (cualquier actividad que pueda provocar muchos movimientos hacia arriba y hacia abajo, como montar a caballo) saltos. cambios bruscos de dirección (como el esquí alpino) cualquier actividad con un mayor riesgo de caídas, como la gimnasia artística.
¿Qué pasa si me doy golpes en el vientre?
Posibles complicaciones tras un golpe – ¿Qué pasa cuando el útero recibe un golpe? A menudo reacciona contrayéndose. “Las contracciones pueden ser solo pasajeras. Pero un traumatismo abdominal también puede desencadenar el alumbramiento, provocando un parto prematuro”, señala el doctor Cravello.
- Además, puede tener otras consecuencias adversas;
- El golpe, al provocar una subida brutal de la presión en el interior del útero, comporta una ruptura de las membranas que contienen el líquido amniótico;
Cuando se rompe la bolsa de aguas, el bebé deja de estar protegido de las infecciones y no se puede esperar mucho antes del parto. Las membranas no son las únicas “víctimas” posibles de esa hipertensión : la placenta también puede verse afectada y puede separarse de la pared del útero en una determinada zona.
En ese caso hablamos de hematoma retroplacentario. Cuanto más extendido está el hematoma, más afecta a los intercambios entre la madre y el bebé y más puede sufrir el feto. La única solución tras un desprendimiento importante es provocar el parto.
Por último, aunque el bebé no resulte herido de forma directa, puede sangrar a consecuencia del traumatismo. Pero no como cuando nos cortamos, sino derramando hemoglobina en el líquido amniótico y tiñéndolo de rojo. El “escape” ocurre de forma invisible, a través del cordón umbilical, y desemboca en la circulación sanguínea materna.
¿Cuáles son los meses de mayor riesgo en el embarazo?
Riesgos de las caídas durante el embarazo
Existen dos momentos de mayor riesgo, el primer trimestre hasta la semana 12, donde existe mayor riesgo de aborto y es el período en que se forman los órganos, fundamentalmente, en los dos primeros meses ; y el tercer trimestre, donde el estrés prolongado y otras alteraciones de la salud de la madre pueden adelantar el.
¿Por qué es malo barrer y trapear durante el embarazo?
A muchas mujeres embarazadas les entra el síndrome de la limpieza y no quieren dejar de limpiar la casa. En principio suena muy bien y muy útil, pero la verdad es que existen algunos quehaceres de casa que debes de evitar hacer. Es importante tener cuidado con los esfuerzos excesivos y con el desgaste innecesario. ¿Qué no hacer en casa?
- NO mover muebles. Ten cuidado con tu espalda, no es momento para cambiar de sitio el sillón. Además, si vas a agacharte, hazlo doblando las rodillas y con la espalda recta, en esos casos puede ser útil un cinturón de maternidad.
- NO pintar las paredes de la recámara del bebé. Suena tierno que lo hagas tú, pero seguro que alguien puede hacerlo por ti. No es bueno por el esfuerzo físico y además porque la pintura tiene plomo lo cual puede dañar tu salud.
- NO limpiar la caja del gato. También lo puede hacer alguien más, no te arriesgues a contraer tú –y tu pequeño- una infección parasitaria (toxoplasmosis). Esta se dispersa en el aire al momento de mover la arena del gato, permitiéndola volar libremente y pueda ponerte en riesgo de aspirarla.
- NO matar insectos. No es tu chamba, al menos por ahora, los pesticidas son dañinos para las mujeres expectantes. De forma que si debes de matar alguno tendrás que hacer con una escoba, algún trapo o con tus manos en caso de ser un mosquito.
- NO lavar ropa, barrer y limpiar el piso. No es a fuerzas, pero mejor evita esas tareas que te hacen agacharte repetitivamente. Sí las haces durante mucho tiempo, es posible que aparezcan dolores a la altura de la espalda baja y piernas, mismo caso a como sucede con mover muebles.
¡Tómalo con calma y deja que te ayuden! ¡Tiempo para que te consientan!.
¿Por qué no se puede dormir boca arriba en el embarazo?
Posiciones para dormir durante el embarazo: – A medida que avanza su embarazo y aumenta el tamaño de su útero, encontrará cada vez más difícil estar cómoda en la cama. Al principio del embarazo, las mujeres pueden dormir boca abajo. Al final puede ser incómodo para algunas mujeres, pero está bien dormir boca abajo si es cómodo.
No se recomienda acostarse boca arriba debido a la presión sobre la vena cava inferior, una vena importante que retorna sangre desde la parte inferior del cuerpo al corazón. Además, el aumento de presión en la espalda y los intestinos puede causar incomodidad.
La mejor posición para dormir para una mujer embarazada es sobre su costado, especialmente el lado izquierdo, porque permite el máximo flujo de sangre al feto y mejora la función del riñón en la madre. Una opción es colocar una almohada entre sus rodillas y otra bajo su abdomen.
¿Qué riesgos hay en el tercer trimestre de embarazo?
Durante los tres últimos meses del embarazo, el bebé casi tiene que doblar su talla y triplicar su peso. Se considera que el embarazo está “a término” a partir de la semana 37. Esto significa que el bebé está completamente formado y listo para vivir sin ayuda fuera del vientre materno.
Según la Organización Mundial de la Salud un embarazo a término puede durar de 37 a 42 semanas. El final del tercer trimestre de embarazo es la etapa más incómoda para la madre y cuando peor se duerme. Durante el último mes del embarazo hay más probabilidades de desarrollar una enfermedad que se llama preeclampsia.
Para descartarla se determina la presión sanguínea, se miden las proteínas de la orina y se comprueba que las manos y la cara no estén excesivamente hinchadas. Los embarazos que llegan hasta las semanas 41 o 42 presentan un ligero, aunque progresivo, aumento de las complicaciones y de la mortalidad en el feto y precisan de una atención especial.
Es por ello importante que la edad gestacional esté bien determinada mediante ecografía en el primer trimestre y no solo calculada a partir de la fecha de la última menstruación. A partir de la semana 40 empiezan a crecer muy lentamente los riesgos para el feto y la tasa de cesáreas.
A partir de la semana 41 se puede ofrecer a la gestante continuar esperando o inducir el parto. Si la gestante elige seguir esperando, debe ser vigilada 2 veces semanales mediante técnicas de valoración del bienestar fetal. Cuando se identifiquen fetos en situación de riesgo, se deben poner en marcha las medidas apropiadas para evitar un daño irreversible.
¿Por qué se mueren los bebés en el vientre?
La muerte fetal es una situación terriblemente desconcertante para la madre, l os familiares y los profesionales sanitarios. Se han llevado numerosos estudios que intentan buscar la causa de esta situación con el fin de poder identificarla y prevenirla. Hay mucha controversia para definir la muerte fetal, ya que no hay un acuerdo unánime; sin embargo podemos decir que se da la muerte fetal, cuando no existe latido en un feto de más de 500 gr de peso y/o con más de 20 semanas de gestación. En los casos en los que ocurre antes de la semana 20 o el con peso menor a 500 gr se habla de aborto. Muchas veces es muy difícil encontrar la causa de la muerte antes de nacer, sin embargo vamos a analizar algunos factores de riesgo asociados a la madre, al feto y/o a la placenta.
- En los países desarrollados 1 de cada 160 bebés nace muerto, o cesa su latido en el último trimestre del embarazo ; con lo que es una situación muy dolorosa para los padres y no tan infrecuente;
- Embarazo prolongado (de más de 42 semanas);
Enfermedades crónicas de la madre como puede ser la diabetes mellitus (no controlada), lupus eritematoso, hipertensión arterial o algún problema sanguíneo con formación de coágulos que contribuyen a un pobre crecimiento del bebé y al desprendimiento de la placenta.
- Todo ello en embarazos no controlados;
- Infecciones durante el embarazo como la listeriosis, salmonela, rubeola o toxoplasmosis;
- Preeclampsia y eclampsia: que pueden reducir el flujo de sangre hacia el bebé;
Esta condición se asocia con el desprendimiento de la placenta. Edad materna muy precoz o avanzada. Algún problema en el momento del parto relacionado con la posición de presentación del bebé. Incompatibilidad Rh (el Rh de la sangre materna es diferente del Rh del bebé).
Ruptura uterina. Hipotensión severa materna (es decir, baja muy importante de la presión sanguínea de la madre), asociado a hemorragias no controladas o enfermedad grave. 10. Muerte materna. Gestación múltiple (de dos o más bebés).
CIUR (crecimiento uterino retardado) : los bebés que crecen muy lentamente tienen un riesgo incrementado de morir durante el embarazo. Anomalías congénitas o genéticas: un defecto físico o genético en el bebé. Las malformaciones múltiples en los bebés pueden ser por causa genética, del medio ambiente o desconocida y siempre será importante consultar a un especialista en genética en casos de bebés que fallecen en estas circunstancias.
- Entre el 5 y el 10 por ciento de los bebés nacidos sin vida tienen anomalías relacionadas con sus cromosomas, que son las estructuras que contienen el material genético que determina nuestras características físicas;
Sobre todo, en pérdidas antes de la semana 20, son particularmente frecuentes las anormalidades de los cromosomas, aunque pueden provocar la muerte del feto en cualquier momento del embarazo. Infecciones Las infecciones bacterianas que afectan al feto o a la placenta son una causa importante de las muertes fetales que ocurren entre las semanas 24 y 27 de gestación.
A veces la mujer embarazada puede tener una infección que puede pasar inadvertida (como las infecciones del tracto genital y urinario y ciertos virus como el parvovirus) hasta que ha provocado serias complicaciones, tales como la muerte del feto o su nacimiento en forma prematura (antes de terminar la semana 37 del embarazo).
Después del parto, es posible demostrar si la muerte del feto fue provocada por una infección bacteriana mediante la realización de pruebas especiales a la placenta. Accidentes de cordón umbilical (como nudos o aplastamiento). Abrupto placentario (desprendimiento de la placenta durante el embarazo).
La placenta es un órgano vital para mantener la salud del bebé. El desprendimiento de la placenta, un trastorno por el que la placenta se separa del útero, desde parcialmente hasta en forma casi total, ocurre con mayor frecuencia alrededor de la semana 35 del embarazo.
Este trastorno provoca sangrados considerables que impide que el feto reciba la cantidad adecuada de oxígeno y le puede llegar a causar la muerte. El ultrasonido puede diagnosticar el desprendimiento de la placenta, si se detecta tempranamente se debe realizar una cesárea urgente lo que puede salvar la vida del bebé.
- Las mujeres que fuman o utilizan cocaína tienen más de riesgo de desprendimiento;
- El envejecimiento grave de la placenta, la formación de coágulos placentarios son otros problemas que impiden que el feto reciba suficiente oxígeno y nutrientes también contribuyen a la muerte del feto;
Esto se controla mediante ecografía. Rotura prematura de membrana (se rompe la bolsa de aguas antes del tiempo adecuado). Si no se diagnostica, puede haber un riesgo elevado de infección. Vasa previa (una complicación obstétrica en la cual los vasos sanguíneos fetales que no están protegidos por el cordón, cruzan o corren muy cerca del orificio del cuello uterino y se pueden rasgar fácilmente cuando el cuello se dilata.
¿Por qué se pone duro el bebé en el vientre?
‘La panza se puede poner dura en las diferentes etapas de embarazo por diferentes motivos, en el primer trimestre la panza se puede poner dura de manera ocasional y generalmente no es atribuido a ningún tipo de causa importante, en el segundo trimestre la panza se puede poner dura por la aparición de las contracciones.