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Que Quiere Decir Medico Intensivista?

Que Quiere Decir Medico Intensivista
Un médico intensivista se encarga de los pacientes que están en un estado delicado, por diferentes patologías médicas. Por ejemplo, se atienden las infecciones o la descompensación de enfermedades de base, pero también quirúrgicas, de cirugías extensas y complicadas.

¿Qué tipo de enfermedades trata un médico internista?

¿Qué es un especialista en medicina crítica?

Qué es la Medicina Intensiva?. – La medicina intensiva, o también medicina de cuidado intensivo o critico, es la especialidad médica que trata a los paciente críticos que actualmente tienen o tienen riesgo de padecer una enfermedad que pueda poner en riesgo su vida.

  • La definición actual de la palabra Medicina Intensiva es: “El continuo monitoreo y tratamiento de los pacientes críticamente enfermos o lesionados utilizando establecimientos médicos, equipo y servicios especiales”;

Un especialista en medicina intensiva es un médico que se especializa en el tratamiento de los pacientes críticamente heridos. Un médico con la  especialidad en Medicina Intensiva se conoce como “médico intensivista”. Los médicos intensivistas trabajan en unidades de cuidado intensiva (UCI) que generalmente operan en los hospitales principales, con acceso a todo tipo de departamentos de especialidad.

¿Qué es un paciente en estado crítico?

Introducción La doctrina del consentimiento, ya desde sus inicios tal como admite Drane 1,2 , presenta varios dilemas puesto que para que un documento de consentimiento no se convierta en un mero instrumento defensivo se precisa que el paciente sea competente, actúe de forma autónoma, libre de coerción y con la suficiente capacidad cognitiva para evaluar la enfermedad y los beneficios o consecuencias de un tratamiento.

Simón-Lorda 3 define cuatro situaciones que pueden hacer sospechar al clínico al respecto de la competencia del paciente: 1. Cuando el paciente muestra un cambio brusco en su estado mental. Cuando rechaza un tratamiento que está claramente indicado y no argumenta los motivos con claridad o se basa en supuestos irracionales.

Cuando acepta procedimientos molestos, sin ponderar riesgos ni beneficios. Cuando tiene un trastorno neurológico o psiquiátrico de base, que puede producirle estados transitorios de incapacidad. El paciente crítico también tiene el derecho y la necesidad de ser informado.

La información debe ser comprendida por el paciente, ya que la comprensión es un paso fundamental del proceso cognitivo que conducirá a una toma de decisiones. Y la evaluación de la competencia es especialmente relevante en él porque la toma de decisiones acostumbra a tener lugar en situaciones angustiosas.

Por otra parte los profesionales sanitarios, tienen el deber de crear un ambiente de colaboración con los pacientes y con sus familiares, un ambiente en el que las decisiones clínicas puedan ser tomadas utilizando la mejor evidencia al respecto en conjunto con el respeto a los valores, objetivos y capacidades de los pacientes 4.

Las unidades de cuidados intensivos (UCI) constituyen un espacio tecnológico y personal cuya misión es ofrecer tratamiento y cuidados integrales a pacientes críticos, y para ello están dotadas de profesionales especializados y de equipamiento tecnológico complejo.

La dinámica de trabajo, la situación del paciente, la inmediatez de las respuestas exigidas a los profesionales, la dificultad en minimizar ruidos e iluminación convierten a las UCI en entornos ciertamente estresantes. Por su parte, los pacientes críticos se definen como aquellos que sufren una inestabilidad orgánica, estructural o funcional y están en situación de riesgo vital real o potencial; o bien sufren un fracaso de uno o más de un órgano vital.

  • Muy pocos pacientes críticos tienen capacidad de expresar sus deseos, solo en contadas ocasiones existen documentos de voluntades anticipadas, y pocas veces existe una relación asistencial previa 5,6;

Conocer las decisiones del paciente resulta complicado debido a: – Un nivel de consciencia deteriorado. – Una imposibilidad de establecer comunicación (puesto que en su mayoría están sedados, intubados o traqueostomizados). – Una necesidad y/o inmediatez de aplicar una actuación clínica.

– Una situación emocional alterada por la propia enfermedad o por la situación personal, familiar, laboral y/o social. – Un entorno desconocido y estresante. La responsabilidad del cuidado al paciente crítico exige un esfuerzo de equipo 7.

Todos los profesionales deben pensar y actuar de forma responsable, y en este caso una actitud responsable lleva a profundizar en el estudio de la competencia. Tal como dice Drane 8 , la competencia puede ser dependiente de la situación física, psíquica y del entorno, y por tanto puede ser cambiante.

La competencia está directamente relacionada con la capacidad mental, las habilidades cognitivas, la psicopatología, el proceso de información, la relación con los profesionales sanitarios y el entorno familiar y socio-laboral del paciente.

La psicología actuaría como un nexo de unión que daría sentido a las dimensiones jurídicas y éticas 9. El diseño de una metodología de evaluación de la competencia precisaría definir el perfil cognitivo del paciente y la etiología del deterioro cognitivo, especificando si este es permanente, progresivo o transitorio.

  1. Sería también necesario realizar un informe sobre la capacidad y la toma de decisiones; además de una evaluación neurológica, una descripción del estado evolutivo y de la afectación funcional, del pronóstico y del grado de dependencia 10;

El objetivo de nuestro trabajo fue evaluar la capacidad y disposición del paciente crítico para tomar decisiones y qué variables pueden influir en su competencia para ello. Método Participantes Estudio observacional descriptivo, realizado en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Asociado General de Castellón.

En el periodo a estudio, de abril a septiembre de 2009, ingresaron en el SMI 548 pacientes siendo el índice de mortalidad 13,6%. De los 473 pacientes que sobrevivieron, se incluyeron solo a 390 pacientes, aquellos cuya estancia fue superior a 24 horas.

De estos 390 pacientes un 45,9% no pudieron ser entrevistados por encontrarse intubados o traqueotomizados, un 37,4% sufrían alteraciones fisiopatológicas que impedían la comunicación y un 5,9% no eran castellano parlantes. La muestra a estudio fue de 42 pacientes, de los cuales se perdieron 5 casos por motivos diversos y 8 casos por no aceptar el paciente su participación en el estudio; quedando una muestra valida de 29 pacientes que representó un 5,3% del total de ingresos en el periodo descrito.

El 96,6% de los participantes eran hombres y la media de edad fue de 63,8 años. Un 3,4% no tenía estudios, un 72,4% tenía estudios primarios, un 20,7% tenía estudios secundarios y únicamente un 3,4% disponía de educación superior.

En cuanto al estado civil, un 76,9% estaban casados o con pareja estable, un 15,4% eran solteros y un 7,7% divorciados. Atendiendo al motivo de ingreso, un 27,6% eran coronarios, un 24,1% tenían patología médica, un 10,3% eran neuroquirúrgicos, un 17,2% estaban en situación séptica y un 20,7% tenían enfermedad respiratoria.

  • Instrumentos Los instrumentos de evaluación utilizados fueron: – Parámetros biológicos 11-13;
  • Los parámetros biológicos fueron seleccionados por su capacidad para alterar la competencia;
  • Se recogieron valores de la presión parcial de dióxido de carbono (PaCO 2 ), de la presión parcial de oxígeno (PaO 2 ), de la saturación de oxígeno (SatO 2 ), del pH, del sodio (Na + ), de la glucemia, de la presión arterial media (PAM), de la temperatura, de la frecuencia respiratoria (FR) y de la frecuencia cardíaca (FC);

– Escala de coma de Glasglow 14 y escala de sedación y agitación de Richmond (RASS) 15 , para evaluación del nivel de consciencia y sedación. – Índice Barthel (IB) 16. Evaluación de la capacidad del paciente para realizar de forma independiente las actividades básicas de la vida diaria. Los puntos de corte se han establecido en > 25 como normal, < 24 como sospecha de patología. - Escala de factores estresantes. Este instrumento es una adaptación de la Escala de estresores hospitalarios de Richard et al. 18 , para evaluar el grado de malestar asociado a diferentes estresores que se relacionan con el ingreso y estancia en una UCI.

– Minimental Test (MMSE) 17. Evalúa orientación, memoria de fijación, concentración y cálculo, recuerdo diferido, lenguaje y construcción. La escala cuenta con 40 ítems que medidos mediante una escala tipo Likert del 1 al 5 (1=nada, 2=algo, 3=bastante, 4=mucho y 5=muchísimo) indican el grado de estrés que el paciente siente ante una determinada situación.

– Escala de ansiedad y depresión (HADS) 19. La frecuencia o intensidad de cada ítem es evaluada mediante una escala Likert. Es indicativo de sintomatología ansiosa o depresiva una puntuación por encima de 11 puntos. – Cuestionario de valoración subjetiva del proceso de información y toma de decisiones en el ámbito hospitalario (CITD).

  • Cuestionario elaborado ad hoc y validado en un grupo de profesionales sanitarios que participaron de forma voluntaria y anónima; obteniéndose un alfa de Cronbach de 0,83;
  • Su misión es recabar información del paciente en cuanto al proceso de información, el grado de implicación que los pacientes críticos desean tener en la toma de decisiones, el papel que estos otorgan a los familiares y/o representantes así como el grado de interés que los pacientes muestran con respecto a la información relacionada con el proceso de morir;

El CITD consta de 26 ítems; su puntuación va de 1 (nada de acuerdo) hasta 4 (totalmente de acuerdo). Procedimiento Las entrevistas se realizaron de forma personalizada, en habitación cerrada para preservar la intimidad del paciente y la confidencialidad.

  • Previamente se obtuvo el consentimiento informado de los participantes;
  • Análisis de datos El análisis estadístico se dividió en dos fases;
  • En primer lugar se realizaron análisis descriptivos cuyos resultados se expresan en media, desviación típica y/o porcentajes;

En segundo lugar, se realizaron análisis diferenciales de las principales variables en función de las variables sociodemográficas a través de ANOVA y análisis de correlación de Pearson. Finalmente, se dividió a los pacientes en función de su capacidad cognitiva y se realizaron pruebas t con las puntuaciones del CITD.

  1. Resultados El análisis descriptivo de los parámetros biológicos, resultó en valores de media superiores a la considerada como normal, alejándose del rango establecido como referencia;
  2. El Glasgow de todos los pacientes fue de 15, lo que aseguraba un buen nivel de consciencia en el momento de realizar la entrevista;

En cuanto al nivel de sedación todos los pacientes estaban con un RASS de 0 puntos. La media del IB fue de 98,64 (σ=7,74). Un 54,5% de los participantes tenía una capacidad funcional previo ingreso en UCI de 100. Para el análisis descriptivo de las variables psicológicas, se evaluó la capacidad cognitiva mediante el MMSE, y se obtuvo una media de 24,11 (σ=4,50).

Solo un 14,8% de los pacientes fueron capaces de responder al cuestionario. El resto, un 85,2% presentó un deterioro de la capacidad cognitiva. Un valor del MMSE inferior a 24 coincide con deterioro de moderado a grave, un 51,8% de los pacientes presentaba esta situación, mientras que un 33,2% presentaba un deterioro de la capacidad cognitiva leve.

Para evaluar los factores causantes de estrés, se seleccionaron seis de los ítems de la escala original. Cinco de ellos fueron elegidos por su relación con el proceso de información y el sexto, ofrecía una visión global del nivel de estrés. La media en estrés general fue de 2,32 (σ=1,24) y, que los profesionales no respondiéramos a sus preguntas fue el factor que definieron como más estresante con un valor de media de 3,76 (σ=1,34). Figura 1. Evaluación del nivel de ansiedad y depresión en paciente crítico. El valor 0 se traduce por ausencia de sintomatología ansiosa o depresiva y el valor 12 representa presencia de sintomatología ansiosa y/o depresiva. Los resultados se expresan en porcentajes.

El análisis descriptivo realizado para las variables ansiedad y depresión mostró que un 38,5% de la muestra presentaba ausencia de ansiedad y un 92,3% puntuaba bajo para la variable depresión ( Figura 1 ).

Para el análisis descriptivo de los resultados obtenidos mediante el cuestionario CITD, se agrupan los ítems del mismo en seis categorías. Cada una ellas identifica el papel que el paciente considera que deberían desempeñar los implicados en el proceso de información y toma de decisiones.

  • Para el papel que el paciente asigna a los familiares, el promedio del total de los ítems resulta en una media de 2,35 (σ=0,98);
  • La mayor puntuación corresponde al ítem «los familiares deben ser informados acerca de todo lo que se refiere al estado, tratamiento y pronóstico del enfermo», con una media de 3,62 (σ=0,67);
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Con un valor de media de 2,82 (σ=0,96) también muestra acuerdo con el ítem «en el caso de tener que tomar una decisión relevante, me gustaría que el médico preguntara a los familiares, es decir, les hiciera participar en la decisión». Sin embargo, el paciente muestra menor acuerdo con los ítems «si fuera a morir, preferiría que me lo dijera mi familia» y «cuando las noticias son negativas, es la familia la que debe transmitir la información al enfermo y no el médico», con valores de media 1,85 (σ=0,98) y 1,55 (σ=0,94) respectivamente.

Los resultados con respecto al papel que el paciente considera que debe desempeñar en el proceso de información y toma de decisiones, el promedio del total de los ítems resulta en una media de 2,83 (σ=1,06), mayor que la de familiares.

Los ítems «en el caso de tener que tomar una decisión relevante, me gustaría que el médico pidiera opinión al enfermo» y «los enfermos deben tener la posibilidad de participar en las decisiones médicas respecto al tratamiento de su enfermedad», obtienen el mismo valor de media de 3,34 (σ=0,93).

  1. El paciente ha mostrado un menor acuerdo con el ítem «en el caso de que las noticias fueran negativas, se deberían ocultar al enfermo», con una media de 1,48 (σ=0,87);
  2. El promedio del total de los ítems evaluados, para el papel que el paciente crítico otorga al médico, resulta en una media de 3,16 (σ=1,03);

Cuando se explora si la última palabra en la toma de decisiones corresponde al médico, la media obtenida es de 2,72 (σ=1,13). Cabe destacar que un 74,1% de los encuestados responde con total acuerdo ante la afirmación de que «si fuera a morir preferiría que me lo comunicara el médico».

Por otra parte, para el papel que el paciente crítico otorga al psicólogo se obtiene una media de 2,86 (σ=1,05). Para un 34,5% de los participantes, contar con un psicólogo les resultaría de gran ayuda. En lo referente a qué representa para el paciente tomar una decisión, vemos que para el ítem «me siento capacitado para participar en la toma de decisiones que afecten a la salud del enfermo» la media es de 3,37 (σ=1,01) y para el ítem «para mí, poder participar en una decisión médica sería más una carga que un privilegio» la media es de 2,31 (σ=1,33).

El 65,6% está totalmente de acuerdo con la afirmación «me siento capacitado para participar en la toma de decisiones». La tabla 1 muestra los resultados del análisis de la influencia de las variables sociodemográficas en las variables cognitivas, en las emocionales y en las variables subjetivas relativas al proceso de tomar decisiones. Para analizar estas diferencias entre grupos de pacientes con alta y baja capacidad cognitiva en las variables subjetivas relativas al proceso de tomar decisiones (CITD) se definieron dos grupos de pacientes, según el valor obtenido en el MMSE. El grupo 1 (n=15), pertenecía a pacientes cuyo valor MMSE estaba dentro del rango de 16 a 24 puntos; y el grupo 2 (n=14), a pacientes cuyo valor MMSE estaba en rango de 25 a 30 puntos ( Tabla 3 ). Discusión y conclusiones Cuando en clínica se plantea el respeto por la competencia, encontramos que no hay guías de actuación, aunque sí hay definidos principios prácticos, tales como establecer la fuente de autoridad, conseguir una comunicación eficaz, disponer de información pronta y certera sobre los deseos del paciente y respetar sus derechos 20. Partiendo de la base de que la competencia hace referencia a cómo se aplica una capacidad a una situación concreta y que esta tiene más que ver con una habilidad que con una característica cognitiva estable 21 , hemos evaluado tanto la capacidad cognitiva del paciente como las habilidades que este demuestra para evaluar el entorno y los roles que según él desempeñan los implicados en el proceso.

Para el análisis de la relación entre variables emocionales, capacidad cognitiva y CITD, resulta una relación significativa negativa entre el nivel de depresión en UCI y la capacidad cognitiva, con un valor p=0,048 ( Tabla 2 ).

Los resultados del cuestionario CITD indican que el paciente crítico muestra un total acuerdo en que los familiares sean informados acerca de todo lo que se refiere al estado, tratamiento y pronóstico del enfermo. Aunque el paciente solo muestra algo de acuerdo con que sea la familia quien tenga la última palabra y quien trasmita al enfermo una mala noticia.

En algunas ocasiones tanto los familiares como los clínicos infravaloran los deseos del paciente y esta conclusión obtenida del estudio de Ciroldi et al. 22 , con respecto al consentimiento para participar en estudios de investigación, bien podría ser extrapolable a otras áreas de la toma de decisiones en UCI 23.

Con respecto al papel que el paciente se otorga a sí mismo en el proceso de información, el 62% está totalmente de acuerdo en que el paciente participe en las decisiones, y el mismo porcentaje dice estar totalmente de acuerdo en que la última palabra la debe tener el propio paciente.

Casi dos tercios de los participantes refieren un total acuerdo en que si se fuera a morir, le gustaría saberlo con antelación. Los resultados de un estudio realizado en Atención Primaria, utilizando cuestiones similares a las planteadas en el CITD, ofrecen unos resultados similares 24.

Con respecto al papel que el paciente crítico asigna al médico, tres cuartas partes están totalmente de acuerdo en que una mala noticia es preferible que sea comunicada por el médico. El paciente continúa dando al médico un papel importante en el proceso de comunicación y toma de decisiones.

  1. Los resultados de nuestro estudio hacen pensar en que la relación de confianza que siempre ha existido entre el paciente y su médico debe retomarse y que recuperar esta relación no implica dejar de respetar los deseos y creencias del paciente, primando la comunicación, el respeto mutuo y la honestidad 25 Según el CITD, más de la mitad de los participantes dice estar de bastante a totalmente de acuerdo en que contar con la ayuda de un psicólogo facilitaría al paciente la toma de decisiones;

La figura del psicólogo de la salud es cada vez más necesaria sobre todo en las UCI debido a las situaciones extremas a las que se enfrentan pacientes, familiares e incluso profesionales 26. Los estudios de Jorm 27 , los de O´Connor 28 y los de Manubens 29 mostraron una influencia positiva del nivel de estudios en el MMSE y una influencia negativa de la edad en la capacidad cognitiva.

Estos estudios difieren del nuestro, en el tipo de paciente, aunque nuestros resultados son coincidentes. Obtenemos una correlación negativa entre edad y MMSE, y una correlación positiva entre el nivel de estudios y MMSE, de forma que un mayor nivel educativo se corresponde una mejor capacidad cognitiva.

Además resulta que la edad también influye de forma negativa con la variable «Privilegio» del CITD; de forma que a mayor edad, para el paciente crítico, tomar una decisión representa una carga más que un privilegio. Los resultados obtenidos de la relación entre las variables emocionales, el MMSE y las variables subjetivas relativas a la toma de decisiones, indican una relación entre un mayor nivel de ansiedad y depresión y una menor capacidad cognitiva.

  • Prevenir, minimizar las causas de estrés y procurar al paciente una situación de confort son eficaces para promover una situación emocional estable que facilite el proceso de toma de decisiones 30;
  • Aunque en nuestro estudio no resulten niveles muy elevados de ansiedad y de depresión, la literatura sí documenta que los pacientes críticos pueden manifestar diversas alteraciones psicológicas;

Destacan la ansiedad, el estrés y la desesperación como los principales desordenes afectivos, siendo su necesidad primaria la sensación de seguridad 31. La evaluación de la competencia se debería ajustar a las necesidades de cada paciente, y para ello, se recomienda incluir una evaluación neuropsicológica 32.

En el estudio CoBaTrICE 33 , los pacientes daban mayor importancia que los familiares a participar en la toma de decisiones y en ser informados con detalle, mientras que para los familiares el dar las malas noticias con delicadeza y el trato individualizado eran más importantes que para el paciente.

La «humanidad» fue una cualidad deseada tanto por pacientes como por familiares quienes con frecuencia se referían a cualidades como paciencia, capacidad de acercamiento y sentido del humor. Como aspectos mejorables y relacionados con experiencias previas, destacaban la continuidad en la atención por un mismo médico y la intercomunicación entre facultativos.

  • Finalmente podemos decir que los profesionales que atendemos a pacientes críticos, nos hemos acostumbrado a tratar con enfermos sedados e inconscientes, con familiares asustados y abrumados por situaciones incomprensibles que desestabilizan su vida, con situaciones en las que las decisiones deben ser tomadas con prisa, puesto que de ellas depende la vida del paciente;

Hablar de humanización es fácil, ponerla en práctica es un reto, y citando a Simón-Lorda 34 , podemos decir que: «]el juicio sobre la capacidad de un paciente siempre será probabilístico y prudencial, no de certeza científica. Por eso, ninguno de los guiones, herramientas o protocolos de evaluación de la capacidad podrá ser nunca un «Santo Grial», el remedio mágico que dará respuesta a todas las dudas y aplacará definitivamente la angustia.

Al utilizarlos habrá que asumir la posibilidad de equivocarse, científica, técnica y éticamente. Ello no es óbice para que deban buscarse herramientas de evaluación de la capacidad lo más sensibles y específicas posible».

Nuestros resultados, ponen de manifiesto que el paciente crítico desea participar en el proceso de toma de decisiones, desea ser informado por el médico cuando se trate de una mala noticia y desea tener la última palabra en lo concerniente al proceso de enfermedad.

Nuestras conclusiones permiten establecer las siguientes recomendaciones para la práctica clínica: 1. Evaluar el proceso de la toma de decisiones, no el resultado. Evaluar si el paciente comprende todos los aspectos relevantes de la decisión y emite un consentimiento voluntario e informado.

Mejorar nuestras habilidades de comunicación, respetar las decisiones del paciente e implicar a los familiares en el cuidado. Evitar tomar decisiones en situaciones de crisis. Planificar sesiones sobre discusiones éticas, identificar los roles de los implicados, elaborar estrategias de abordaje y revisar los criterios utilizados para resolver cada situación.

Mejorar el entorno de UCI, minimizar estresores y crear un ambiente de confort. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Drane JF. The Many Faces of Competency.

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¿Cómo está compuesta la unidad de cuidado intensivo?

Los tipos comunes de equipos usados en la UCI incluyen monitores cardíacos, ventilación mecánica, sondas de alimentación, vías intravenosas, drenajes y catéteres. La UCI también se puede denominar unidad de terapia intensiva o unidad de atención crítica.

¿Cuál es la diferencia entre un médico general y un internista?

¿Qué diferencias existen entre la medicina general y la medicina interna? – Como se ha mencionado anteriormente, existe cierta tendencia a confundir la medicina general con la medicina de familia. Además, es frecuente que esta confusión se produzca, también, entre la medicina general y la medicina interna. Que Quiere Decir Medico Intensivista Sin embargo, existen diferencias sustanciales entre ambas. En primer lugar, como ya se ha explicado, la medicina general no requiere de especialización. Mientras que, la medicina interna, es una especialidad médica, para la que el estudiante de medicina tendrá que realizar cuatro años de residencia en un hospital supervisado por un tutor, una vez se haya examinado del MIR.

Por lo que, en conclusión, podría decirse que la medicina interna requiere de especialización, y la medicina general, no. Además, una de las diferencias más importantes está relacionada con la edad de los pacientes a los que se trata.

Mientras la medicina general trata a pacientes con un rango de edad muy amplio, la medicina interna se dedica a pacientes que se encuentren en edad adulta.

¿Qué es mejor un médico general o internista?

Habilidades necesarias – Siempre, los médicos generales son entrenados para diagnosticar y tratar un espectro entero de problemas médicos en pacientes de todas las edades. Pero los médicos internos, han llevado una preparación y nivel de conocimiento más profundizado hacia los problemas de salud comunes en los adultos.

Debido a que los médicos internos se concentran solamente en adultos. Esto les permite diagnosticar un amplia variedad de enfermedades que comúnmente afectan a los adultos y a llevar casos complicados donde múltiples condiciones pueden afectar a un solo paciente.

Mientras que los médicos generales tienen una más amplia gama de trabajo y usualmente atienden personas de todas las edades y tipos de problemas. Y por ejemplo pueden tener mayor conocimiento y experiencia en algunas enfermedades de niños o adultos mayores que las tendría un médico interno.

La realidad es que ambos tipos de médicos encontrarán una variedad de condiciones y enfermedades en diferentes pacientes. Dos mismos turnos de trabajo no serán iguales. Es por eso que en ambos el pensamiento crítico es crucial para observar y entender un nuevo conjunto de síntomas con cada nuevo paciente.

Y como mencionado previamente, los médicos internos tienden a enfrentan enfermedades o condiciones más serias con cada paciente. Así que la habilidad de trabajar bajo presión es también imperativo. Los médicos generales también deben de tener habilidades de razonamiento fuertes.

¿Cuánto cobra un médico intensivista?

Las profesiones y especialidades mejor pagadas del sector sanitario – La especialidad en ginecología es la mejor pagada en España en 2021 , seguido de perfiles como el de gerente de hospital, el de dermatólogo/a y el de traumatólogo/a, profesionales que pueden llegar a percibir 120.

000 euros anuales con experiencia. Con remuneraciones que pueden alcanzar en torno a los 70. 000 y 80. 000 euros anuales se encuentran posiciones como intensivista, director/a de enfermería o médico/a del trabajo , que sigue siendo el más demandado, dentro de los tipos de servicios médicos en las empresas.

El estudio señala que existe una amplia necesidad de perfiles de medicina laboral y una baja oferta de candidaturas en la especialidad. La demanda se ha visto afectada por la COVID-19 y cada vez son más las empresas que incluyen Médicos y Enfermeros del Trabajo en sus plantillas.

  • Por último, con un salario alrededor de los 38;
  • 000 euros al año hay puestos como enfermero de UCI y de quirófano;
  • El informe también evalúa los salarios dentro del sector hermano de las ‘Life Science’ así como ‘Medical Decives’;

En el primero, Director de Operaciones es el perfil mejor pagado en España en 2021. Muy de cerca le siguen Dirección Planta, Dirección Comercial, Dirección Médica y Business Unit Manager (BUM). Todos ellos pueden alcanzar una retribución de 120. 000 euros al año con experiencia.

En el siguiente escalón, con un salario entre los 70. 000 y 75. 000 euros al año hay puestos como Responsable de Farmacovirología , Jefe/a de Laboratorio, Responsable QA/QC, KAM y Export Sales Manager. Con remuneraciones que van de los 50.

000 a los 60. 000 euros anuales están Responsable de Cualificaciones/Validaciones, Visita Médica/Farmacéutica, Product Manager, Responsable de Turno, Técnico Regulatory, Responsable de Desarrollo Galénico/Analítico, Técnico Farmacovigilancia y CRA ?el perfil más demandado del sector?.

Por último, en Life Sciences las posiciones de Técnico QA/QC y Técnico de Cualificaciones/Validaciones pueden llegar a percibir un sueldo anual de 45. 000 euros. En cuando al sector de Dispositivos Médicos y su comercialización, Director/a Comercial y el Director/a Técnico (QARA) son los perfiles mejor pagados dentro del sector.

Ambos perciben 105. 000 euros anuales si superan los diez años de experiencia en una multinacional. Con remuneraciones que alcanzan los 45. 000 y los 60. 000 euros al año, respectivamente, encontramos los puestos de Delegado/a Comercial Hospitalario y Field Service Manager, que además es la posición más demandada del sector. WhatsApp Facebook Twitter Linkedin .

¿Qué hay que estudiar para ser médico intensivista?

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¿Por que estudiar terapia intensiva?

162 La situación es paradojal : las unidades de cuidados intensivos son las áreas más críticas de cualquier hospital o clínica; sea pública o privada. Y a la vez son las áreas más pobladas pero carecen de médicos especializados. Seguramente una parte de la población se entera en este momento de que existe una especialidad médica que se ocupa de la terapia intensiva, siendo un eslabón vital en la cadena de atención médica.

La foto de época actual en la Argentina y el mundo determina que la demanda de camas en las terapias intensivas, tanto en las clínicas privadas como en los hospitales públicos , crece sin cesar. Los especialistas señalan que el escenario está totalmente conectado con poblaciones que alargan su expectativa de vida , con el aumento de accidentes y víctimas de violencia, constituyendo así sociedades más envejecidas, cuya demanda de los cuidados intensivos es cada vez mayor.

En el caso argentino esta descripción tiene observaciones particulares: los futuros médicos no toman como camino la especialidad intensivista ya que las condiciones laborales que ofrece la especialidad son malas, tanto en el sistema público como privado.

Y el 40% de los que cursan la especialización se traslada a otras más amigables. ¿Por qué? La respuesta es simple pero desata consecuencias complejas. El doctor Alejandro Risso Vázquez, coordinador médico de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi y Miroli y miembro de la comisión directiva del Colegio Argentino de Terapia Intensiva (CATI) define el fenómeno en nuestro país para Infobae : “El ingreso de médicos especializados en cuidados intensivos está en crisis y la principal razón son las malas condiciones laborales que ofrece el sistema de salud.

Hay muchas diferencias de carga horaria y sobre todo de salario con una especialidad como la anestesiología, por ejemplo. Frente a un gran esfuerzo profesional que requiere la especialización, el equilibrio costo-beneficio no resulta conveniente. Hoy sólo se completa el 40% de los cargos, el resto queda sin cubrir.

  • Y el problema se verá en los próximos años”;
  • Risso Vázquez refuerza: “La sociedad aún no toma conciencia de la importancia que tiene que sea un médico especializado el que atienda la terapia;
  • Puede ser la diferencia entre la vida y la muerte”;
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Risso Vázquez refuerza: “La sociedad aún no toma conciencia de la importancia que tiene que sea un médico especializado el que atienda la terapia. Puede ser la diferencia entre la vida y la muerte”. Qué hace un intensivista “Un intensivista es un especialista en medicina crítica y terapia intensiva que está formado en cuidar y ofrecer la mejor calidad de atención a pacientes graves o críticos.

Está entrenado y certificado, lo que garantiza las competencias necesarias para atender enfermedades graves con riesgo de muerte, que requiere el manejo de tecnología específica de alta complejidad. Los pacientes politraumatizados por accidentes, insuficiencia respiratoria, cuidados posquirúrgicos, hemorragias cerebrales, infarto cerebral, un breve listado de enfermedades que requieren del intensivista”, precisa Risso Vázquez.

La especialidad se adquiere luego de la carrera de grado que toma 4 a 5 años de entrenamiento y formación en residencias médicas en asociación a cursos de especialistas que ofrece la SATI y/o varias universidades del país. La prolongada formación, mayor de 10 años, recién permite al médico prestar servicios en forma independiente y competente. 162 “Esto hace que los médicos jóvenes no tomen como camino la especialidad ya que las condiciones laborales son malas, tanto en el sistema público como privado, asociado a la mala remuneración que perciben los médicos en ambos sistemas. En el último análisis realizado por el Ministerio de Salud de la Nación se refleja que del 100% de cargos de residencia ofrecidos en terapia intensiva en la Argentina solamente se han cubierto el 42% de vacantes. En contraposición a lo que ocurre con anestesiología, que se cubren el 100% de las vacantes ofrecidas, o en anatomía patológica, que ocurre lo mismo”.

“Algunos estudios indican que entre los motivos figura que los jóvenes no eligen la especialidad porque no se ajusta al modelo de vida que quieren llevar. Si alguien piensa en una familia, en hijos, en tener una vida en común, no opta por terapia intensiva”, completa Risso Vázquez”.

Según, el CATI, la deficiencia de médicos especialistas que viene creciendo en estos años se debe fundamentalmente a: Problema de todos La doctora Carina Balasini, presidente del Colegio Argentino de Terapia intensiva (CATI) , explicó: “La falta de especialistas, al año 2013, se estima que se triplicó.

  1. Actualmente hacen falta alrededor de 1;
  2. 500 a 2;
  3. 100 médicos especialistas;
  4. Otro dato muestra que actualmente hay 1;
  5. 200 intensivistas para las 9;
  6. 116 camas disponibles en las 854 UTI hospitalarias del país, que en promedio tienen 10 camas, según datos que ha informado la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) “;

En el último relevamiento sobre la actualidad de las unidades intensivas del país, realizado en 2012, y publicado en la revista argentina de terapia intensiva, relevó que un médico cada 8 camas se da en el 70% de los servicios de carácter estatal ( hospitales) y en el 30% restante se constató un médico cada 10-12 camas.

Otro aspecto relevante fue que de los 40 servicios relevados solamente 32 tenían jefes o coordinadores especialistas aparte de los médicos de guardia con especialidad concluida. Los que no tienen especialistas en terapia intensiva (8 centros) tienen médicos cardiólogos, clínicos, generalistas y/o internistas.

Agrega Risso Vázquez: “La falta de médicos intensivistas pone a la especialidad ante una gran crisis a nivel nacional donde el sistema de salud no ha puesto las herramientas necesarias para implementar políticas de salud a nivel privado y estatal. Hoy la cantidad de camas no cubre las necesidades de la población.

Y esto no sólo se da en terapias intensivas de adultos, sino que se observa también en las terapias neonatales y pediátricas del país”. Nuevo paradigma La merma de intensivistas impacta en una disminución en la calidad de la atención de pacientes graves internados con el inexorable aumento de la mortalidad hospitalaria.

La merma de intensivistas impacta en una disminución en la calidad de la atención de pacientes graves internados con el inexorable aumento de la mortalidad hospitalaria. A nivel mundial, las últimas investigaciones publicadas en las revistas especializadas dan cuenta de que si la atención en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) está a cargo de especialistas en cuidados críticos, mejoran los resultados de los tratamientos y aumentan las probabilidades de vida de los pacientes.

Muchos países han observado este fenómeno y han actuado para mejorar las condiciones laborales del médico dándole mayor jerarquía a la especialidad y tomándola como pilar fundamental en el sistema de salud.

Algunas naciones vecinas como Uruguay y Brasil corren con el mismo problema de infraestructura que la Argentina: la falta de camas en cuidados críticos en el ámbito público y en menor medida en el ámbito privado. “Alentamos desde la CATI a cambiar el paradigma actual del médico intensivista”, concluye la doctora Balasini..

¿Qué es peor crítico o grave?

¿Este término se usa como sinónimo de estado grave (de salud)? Un estado grave puede ser estable, mientras que un estado crítico se refiere normalmente a un cambio a peor o a un momento en que la situación puede ir a peor.

¿Cuando una persona está en estado de coma puede escuchar?

Duda recurrente – Si las personas en coma pueden oír o no es una duda recurrente. En enero de este año, otra investigación publicada en la revista ” Neurorehabilitation and Neural Repair ” concluía que “sí”. Y se basaba en la observación de que los pacientes en coma que escucharon historias familiares que formaban parte de sus recuerdos, contadas por sus seres queridos, recuperaron la consciencia significativamente más rápido que los que no escucharon esos relatos.

A esto se suman los testimonios de pacientes que recuerdan hechos ocurridos mientras ellos estaban aparentemente inconscientes. La investigación publicada ahora en JAMA Neurology se basa en un paciente que mostraba evidencia de consciencia de forma repetida en múltiples exámenes, a pesar de estar en un estado vegetativo desde hacía más de 12 años.

También se siguió a otro paciente con variables clínicas similares, pero capaz de llevar a cabo movimientos intencionados, así como a 15 voluntarios sanos, como controles. Todos fueron sometidos a resonancia magnética funcional (fMRI) y a tractografía, una técnica de imagen que permite ver las conexiones nerviosas entre distintas regiones del cerebro.

Los participantes debían responder a órdenes, como por ejemplo imaginar que mueven su mano en respuesta a la palabra “mover”, mientras se medía su actividad cerebral. Además, los investigadores evaluaron la integridad de las vías estructurales esenciales para la ejecución de movimientos , como la que conecta el tálamo con la corteza motora.

“Antes de dar el paso crucial de desarrollar terapias para ayudar a estos pacientes, necesitábamos identificar la razón de la disociación entre la consciencia de ellos mismos y de su entorno y la incapacidad para responder con movimiento intencional”, explica Fernández-Espejo.

“El objetivo final es utilizar esta información para crear terapias específicas que puedan mejorar drásticamente la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo, con los avances actuales, si podemos ayudar a un paciente a recuperar incluso un movimiento limitado en un dedo, abre muchas posibilidades para la comunicación y el control de su medio ambiente”, mediante un ordenador, destaca la investigadora.

Pese a que la aplicación no será inmediata, el equipo de Fernández-Espejo cree que su trabajo es un hito significativo en el estudio del estado vegetativo y su recuperación..

¿Qué significa cuando una persona está en cuidados intensivos?

¿Qué es la terapia intensiva? – La terapia intensiva (también llamada atención crítica) es la atención médica para personas que tienen lesiones y enfermedades que pueden ser mortales. Suele proveerse en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Un equipo de proveedores de atención médica especialmente capacitados brinda esta atención las 24 horas.

¿Cuánto tiempo puede estar una persona en Cuidados Intensivos?

Suscribirse:

Características Pacientes con estancia intermedia (5-13 días) (n=457) p
Estancia media hospitalaria en días 28,99 (38,91) 0,000
Mortalidad en UCI 143 (31,3%) 0,288
Mortalidad hospitalaria 40 (12,7%) 0,139
Procedencia

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¿Qué aparatos hay en terapia intensiva?

¿Qué es más grave estar en la UCI o UTI?

Dr. César Santis Fuentes – Enfermera Encargada: Brusela Astudillo ¿ Qu é es la Medicina Intensiva? Es aquella parte de la Medicina que se ocupa de los pacientes con alteraciones orgánicas graves, que representen una amenaza actual o potencial para su vida, susceptibles de recuperarse.

  1. ¿ En qu é consiste nuestra UPC (Unidad de Paciente Cr í tico? Es la unidad que atiende a los pacientes más graves del Hospital;
  2. Con gran orgullo podemos decir  nuestra unidad cuenta con un alto nivel técnico y de recurso humano;

Está conformada por las unidades de UCI y UTI, con 21 y 24 camas respectivamente. En la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) se reciben a los pacientes de mayor complejidad que requieren de soportes vitales como ventilación mecánica invasiva y estabilización hemodinámica.

En tanto en UTI (Unidad de Cuidados Intermedios) ingresan aquellos pacientes que siguen estando graves, pero que han logrado estabilizarse y aún necesitan de monitorización y cuidados avanzados. Funcionamos como servicio clínico y unidad de apoyo, bajo el modelo de UPC cerrada.

Nuestro staff está compuesto por un equipo multidisciplinario que aborda las diferentes necesidades de nuestros pacientes y familias: médicos, enfermeras, kinesiólogos, químico-farmacéutico clínico, fonoaudiología y terapia ocupacional, kinesiología de neurorehabilitación, nutricionista, trabajadora social, técnicos de enfermería, auxiliares de servicio clínico y apoyo.

¿Cuándo acudir a un médico de Medicina Interna?

¿Quiénes deben acudir al médico internista? – La labor de este profesional se dirige especialmente a la atención de pacientes con patologías que afectan a diferentes órganos. Además, trata patologías de difícil diagnóstico, a pacientes pluripatológicos, el control de factores de riesgo cardiovascular, el control de la diabetes tipo 2, maneja patologías infecciosas y auto inmunes, enfermedades tromboembólicas y de insuficiencia cardíaca.

Entre las afecciones más comunes que trata esta especialista encontramos la hipertensión arterial, diabetes, problemas de tiroides y colesterol. Desde el ámbito médico se recomienda que todas aquellas personas con patologías o síntomas de posibles enfermedades acudan a la consulta del médico internista.

También deben acudir aquellos con factores de riesgo como el tabaquismo, sobrepeso o alcohol, entre otros. El grupo de edad de los mayores de 40 años sin factores de riesgo deben acudir anualmente a un chequeo con el internista. De esta forma se consigue diagnosticar precozmente patologías futuras que se puedan desarrollar, además de llevar un control de patologías ya existentes evitando posibles complicaciones.

¿Cuáles son las enfermedades internas?

Las enfermedades internas autoinmunes pueden afectar a numerosos órganos y sistemas del cuerpo humano dañando su organismo evitando el funcionamiento total de este mismo.

¿Cuánto cuesta una consulta con un médico internista?

Aclara todas tus dudas con una consulta en línea – ¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta en línea: recibirás todas las respuestas sin salir de casa. Mostrar especialistas ¿Cómo funciona? Que Quiere Decir Medico Intensivista Buenos días. Depende la ciudad en donde estés y la zona en donde esté ubicado el médico en su ciudad, puede variar desde los $400-1200 o hasta más. Saludos cordiales y muchas gracias por su confianza. Espero haberle sido de ayuda. Buenas tardes. Varia de ciudad a ciudad, los precios fluctúan entre $500 y $1500.

  • Saludos cordiales y muchas gracias por su confianza;
  • Espero haberle sido de ayuda;
  • Buenas tardes;
  • Efectivamente es variable dependiendo del la zona, pero en promedio por consulta de especialidad está entre 600-1400;

Saludos cordiales y muchas gracias por su confianza. Espero haberle sido de ayuda.

¿Cuál es la función de un interno de medicina?

Eslovenia [ editar ] – En Eslovenia, los graduados en Medicina,tras 6 años de carrera, deben completar un internado remunerado de 6 meses en una institución médica. Durante el internado rotan por las áreas de medicina interna, cirugía, pediatría, obstetricia y ginecología, otorrinolaringología, oftalmología, urgencias y anestesiología.

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